Per Ana Mª Engo Grau,
estudiant de Metodologia de l'Ensenyança de l'AF i l'Esport
Hoy he leído un artículo en lasprovincias.es que me ha despertado la curiosidad: “Alumnos chinos se inyectan aminoácidos vía intravenosa en clase”.
(foto de www.lasprovincias.es)
Un instituto de la provincia central de Hubei, en China, ha facilitado a sus estudiantes aminoácidos que se inyectan vía intravenosa en clase, mientras estudian para preparar la prueba de Selectividad de junio, a fin de que afronten con "más energía" estos exámenes. Es el llamado "Gao Kao" ("alto examen" en mandarín), el equivalente a la prueba de Selectividad española y al Baccalauréat francés, el que tanta preocupación y quebraderos de cabeza proporciona a los jóvenes chinos hasta el punto de dormir 6 horas diarias para poder sacar la máxima nota posible y salir de ese infierno al que se encuentran sometidos.
Los resultados de la selectividad pueden cambiar el rumbo de tu vida en China: el "Gao Kao" (Examen Nacional de Ingreso y Admisión en las Universidades Superiores) puede cambiar tu destino. Si vienes de una familia pobre, puedes encontrar un buen trabajo y cambiar tu condición dependiendo de esa nota, tal y cómo explicó mi compañera Beatriu Verdoy en el post titulado Sueños Chinos, publicado en 2011 en esta misma revista. Como dice mi compañera, China está inmersa en un sistema económico y una mentalidad puramente capitalista y esto es causa y efecto de la educación, por los principios competitivos y feroces que la rigen; pero llegar al extremo del dopaje de los escolares chinos en plena aula ya me parece excesivo y que traspasa los límites de la moralidad y del raciocinio ya que se antepone el éxito y la eficiencia a la salud de los jóvenes estudiantes tal y como sucede generalmente en el deporte de alto rendimiento.
Las circunstancias entre el joven occidental y el chino son abismales: mientras para el estudiante francés o español, el periodo de la Universidad suele recordarse como una etapa dorada, en China el índice de suicidios es alto entre los estudiantes, por la presión ante el fracaso y el deshonor a su familia.
Siguiendo en la línea del capitalismo chino y su sistema educativo militarista y feroz abordaremos el tema del paralelismo existente entre la educación y el deporte de élite en el país del extremo oriente. China ha conseguido arrebatar el liderazgo a Estados unidos en Beijing 2008, ¿qué es lo que ha llevado a China a la cima del medallero en las olimpiadas?
La respuesta es su modo de trabajar, su sistema deportivo nacional cargado de totalitarismo donde se refleja la ambición de la dictadura “comunista” al igual que se refleja en el sistema educativo.
El régimen chino admite sin ningún problema que su único objetivo es ganar medallas olímpicas por encima de todo, perdiendo así la filosofía del deporte y de la competición sana hasta llegar al punto de arriesgar la salud y la vida personal de los atletas alentándoles a seguir este camino de sacrificio y plena dedicación con eslóganes como “Vencer por la Patria”. Debido al excesivo entrenamiento en su juventud y al dopaje encubierto que hay en China, algunos atletas desarrollan enfermedades duraderas o pueden incluso quedar discapacitados; se dice que en China se retiran 3000 atletas al año.
Tal y como ya he dicho a lo largo del texto, la educación sigue el mismo camino que el deporte de alto rendimiento, arriesgando la salud de los alumnos por conseguir la máxima eficiencia sin importarles las consecuencias que pueda acarrear este sistema totalitario y feroz basado en el producto donde lo único que importan son los resultados, tal y como decía Ken Robinson en su vídeo "Paradigma del sistema educativo", dónde explicaba que nuestro sistema educativo consiste en producir niños tal y como se producen en una fábrica sus productos; mediante una cadena de montaje donde todos pasan por un mismo proceso y salen ya empaquetados y preparados para transportar a su nuevo destino.
Y si nosotros nos quejamos por nuestra situación, en qué situación se encuentran los orientales, que no se conforman con utilizar a los niños como productos sino que les inyectan sustancias peligrosas para incrementar su rendimiento?
Con este post no pretendo decir que nuestro sistema educativo sea el más correcto y estoy de acuerdo en que se trabaje para conseguir que nos centremos más en el proceso del alumno y no en el producto, en educar más allá de enseñar, en la adaptabilidad al alumno, la heterogeneidad, etc. Simplemente me ha parecido curioso e insólito y he querido compartirlo con vosotros.
BIBLIOGRAFIA:
- Cai Yongmei (2008). Atletas descartables: El oscuro trasfondo tras del oro china. www.la gran época.com
- Méndez, D. (2011). Ya está aquí el gaokao 2011. Zczaichina (the spanish website about China)