dijous, 28 de juliol del 2011

La futbolización del deporte

Por Samuel López Carril,
estudiante de Teoría y Práctica del Currículum de la EF

Introducción

Los medios de comunicación son uno de los agentes socializadores más influyentes en el siglo XXI, tanto, que pueden llegar a determinar parte de la realidad social. Pocos podrán discutir que vivimos en una sociedad en la que el fútbol es la actividad deportiva que más atención mediática recibe tanto en prensa escrita, radio, internet o televisión. No obstante, ¿realmente somos conscientes de cuánta atención tiene en comparación con otros deportes? ¿Dentro del mundo del fútbol todos los equipos reciben la misma cobertura? ¿Tiene el mismo interés para los medios el deporte masculino que el femenino? Esta investigación nace con el espíritu de dar una respuesta a las anteriores cuestiones, y con el objetivo de dar luz a esa realidad cuantificándola, a partir del estudio y análisis de dos diarios deportivos durante una semana.

Metodología

Este pequeño estudio es de carácter empírico y descriptivo, y se utilizó la técnica de investigación de análisis de contenido. En concreto, de los periódicos deportivos Marca y El Mundo Deportivo. Estos dos diarios fueron escogidos siguiendo un criterio de diversidad informativa, ya que presumiblemente el diario Marca simpatiza por el Real Madrid F.C. y El Mundo Deportivo, por el F.C. Barcelona. El periodo de tiempo que se analizó fue el comprendido entre el 4 y 10 de abril, una semana habitual en el panorama futbolístico, con jornada de liga BBVA, Liga de Campeones y Europa League. Los datos fueron volcados en el programa Microsoft Excel, a partir del cual se obtuvieron los datos estadísticos.

Resultados

Si observamos el gráfico 1, podemos comprobar cómo el fútbol es el deporte que más atención mediática recibe con mucha diferencia. Esto ocurre tanto en el periódico Marca (31 págs. diarias), como en El Mundo Deportivo (25. Págs. diarias). Los siguientes deportes con más páginas son el baloncesto (2,5 págs. de media), y la Fórmula 1 (2 págs. diarias). Las disciplinas deportivas del ciclismo, el balonmano, el golf, el fútbol sala y el motociclismo, cuentan con aproximadamente una página diaria. El resto de deportes prácticamente no tienen un espacio fijo. A lo largo de la semana van apareciendo pequeñas noticas en formato de “breves” (una pequeña columna de no más de 10 líneas).

Las diferencias entre unos deportes y otros quedan más que patentes si observamos el gráfico n.º 2. Éste representa el porcentaje de páginas dedicadas por ambos periódicos a los distintos deportes. Podemos observar como claramente el fútbol ocupa la práctica totalidad del periódico (74%), seguido a gran diferencia por el baloncesto (5%) y la F1 (5%). El resto de modalidades deportivas no sobrepasan el 2%.

En cuanto a la distribución de las páginas futbolísticas en los distintos equipos de la liga BBVA, tal y como pensábamos, hemos encontrado grandes diferencias entre diarios (ver gráficos 3 y 4). Por un lado, en el periódico Marca, el 55% de las páginas futbolísticas están dedicadas a hablar sobre el Real Madrid F.C., seguido por el F.C. Barcelona (11%), el At. Madrid (9%) y el Valencia (9%). El resto de equipos de la liga (16 clubes), ocupan el 16% de las páginas futbolísticas. Resultados bien distintos encontramos en El Mundo Deportivo, en donde se dedican el 77% de las páginas futbolísticas al F.C. Barcelona, el 10% al Real Madrid F.C. y el 13% al resto de equipos.

Por último, tal y como imaginábamos, la atención mediática de la prensa deportiva al deporte femenino es escasa. Únicamente aparecen dos noticias diarias en el Marca y una en El Mundo Deportivo.

Conclusiones

Vivimos en una sociedad deportivizada en la cual el fútbol recibe prácticamente la totalidad de cobertura mediática por parte de los medios de comunicación. Una sociedad futbolizada, y masculinizada, en la cual el resto de prácticas deportivas y el deporte femenino, prácticamente no tienen presencia. Como futuros profesionales de la Educación Física, debemos de ser capaces de ser críticos y conscientes de esta realidad.

Todo este tipo de ideologías influyen en la configuración del currículum de la E.F. Si el fútbol ya recibe tanto protagonismo, ¿por qué incluirlo siempre en las unidades didácticas y darle todavía una mayor atención? ¿Es que acaso no tenemos otras alternativas? ¿La educación física abarca únicamente el mundo del deporte? Evidentemente, podemos aprovechar nuestra posición como futuros profesores para tratar de corregir estos desequilibrios, ya que afortunadamente, contamos con un gran abanico de posibilidades. Sí, más allá del fútbol hay vida, existen otro tipo de actividades deportivas, físicas, artísticas y recreativas, como lo puedan ser: la expresión corporal, los juegos alternativos, los juegos tradicionales, el mimo, etc. que podemos trabajar en las aulas, y que merecen la misma presencia que el fútbol ya que pueden aportar tanto o más a la educación de nuestros alumnos, que el sobredimensionado “deporte rey”.


Referencias bibliográficas:González, M.E. (2004). El reflejo del deporte en los medios de comunicación en España. Revista Española de Sociología, 4, 271-280.

Palao, J.M.; Frideres, J. (2006). Análisis de las noticias deportivas de dos periódicos digitales de España y Estados Unidos: ¿promoción de la actividad física y el deporte? Apunts: Educación física y deportes, 85, 7-14.

Las dificultades de ser transexual en el deporte

Por Amalia del Valle Cebrián, Elena López Cañada, María José Porcar Orihuela, Gema Sanchis Soler y Ana Mar Tortosa Amorós,
estudiantes de Teoría y Práctica del Currículum de la EF

Que el deporte moderno es un ámbito creado por y para hombres es un hecho indiscutible, además es en este campo en el que las diferencias biológicas que existen entre ambos sexos se ven más acentuadas. Hasta hace bien poco, la sociedad en la que vivimos ha defendido no solo que las mujeres eran diferentes a los hombres, si no que éramos inferiores. Así mismo los estereotipos ligados a la feminidad y la masculinidad siguen estando vigentes en nuestro ámbito de actuación, el deporte. De este hecho nace una clasificación que está implícita en la práctica deportiva que separa “deportes para hombres” y “deportes para mujeres”. Los primeros son aquellos que requieren mucho contacto físico y suelen incentivar a los jugadores hacia la agresividad, tales como rugby, fútbol, baloncesto…; mientras que los segundos buscan la estética al practicarlos, deportes gimnásticos en los que, en ocasiones, ni siquiera hay competiciones masculinas oficiales.

Aun con todo, debemos saber que existe otro grupo más desfavorecido: las personas transexuales. A pesar de que la identidad de género tiene que ver con la conciencia de ser hombre o mujer y generalmente coincide con el desarrollo genital externo. En el caso de los transexuales no es tan simple, y hay diferencias entre la identidad de género percibida y el sexo asignado en base a sus genitales.

Existen numerosos casos en el deporte profesional en los que el atleta ha tenido que hacer una elección decisiva: abandonar la práctica deportiva por cambiarse de sexo. Un ejemplo de ello es la atleta Yvonne Buschbaum, pertiguista alemana que anunció su retirada del deporte a pesar de llevar cuatro años entrenando para ir a los Juegos Olímpicos de Pekín, debido a que quería empezar un tratamiento hormonal para convertirse en hombre. Si cuando era mujer ya existía cierta discriminación hacia ella como deportista, aun más ahora que pretende cambiar su sexo. Otro ejemplo, es el de Lana Lawless, campeona transexual en una modalidad de golf en 2008 y a la que le impiden seguir jugando, ya que su sexo de nacimiento no fue el de mujer. Finalmente, cabe destacar la polémica que se desató con el caso de la sudafricana Caster Semenya, campeona del mundo de 800 metros en Berlín (2008), fue sometida a exámenes médicos para determinar con precisión su identidad sexual debido a su portentoso físico y la forma de imponerse a sus rivales, finalmente los resultados obtenidos demuestran que es hermafrodita, pero no se le despojará la medalla conseguida.

En las competiciones se observa una reacción de aversión por parte de sus rivales, ya que interpretan que pueden obtener ventajas en su rendimiento. Pero en todo caso, ¿por qué no pueden seguir practicando deporte a nivel profesional? ¿Por qué se considera hombre en unos aspectos, mujer en otros y en el deporte no tiene cabida? ¿Alguien se plantea la situación personal y afectiva en la que están los atletas expulsados de la competición deportiva por «no ser mujeres u hombres»? Estas cuestiones al igual que otras, carecen de respuesta a día de hoy.

Hasta hace poco no había ninguna regulación que fijara si un deportista debía participar con los de su sexo biológico o con los de su sexo psicosocial (haya realizado o no el tratamiento quirúrgico de cambio de sexo y el cambio registral del sexo en el Registro Civil). Es, tras esta reflexión, cuando planteó el dilema de si podrían tener ventaja sobre los demás deportistas por tener un sexo biológico distinto. En referencia a lo anterior Becerra-Fernández (2003) dice que en este aspecto deberían tener la responsabilidad de decisión las Federaciones Internaciones de cada especialidad deportiva y no los gobiernos los que decidieran las normas a seguir, debido a la unificación en los casos de competiciones internacionales y a la influencia del sexo característica de cada deporte. Pero fue el COI, en 2004, quien contempló expresamente la participación de atletas transexuales cumpliendo unos requisitos mínimos: haber sido sometido a una operación completa de cambio de sexo, reconocimiento legal, tratamiento hormonal aprobado y haber pasado un mínimo de dos años desde el momento de la operación. Pero el problema más destacado no se encuentra en su propia sexualidad sino en la discriminación y marginación que tienen que soportar en el deporte de élite.

Así pues, contando las trabas que le ha puesto la sociedad a este sector de la población y aún sufriendo la marginación de la inmersa mayoría, han formado una federación deportiva propia e incluso organizan sus juegos olímpicos, los llamados “Gay Games”. Los últimos Juegos europeos fueron celebrados en Barcelona (2008) con 5.314 participantes y 30.000 espectadores.

Es una lástima que en pleno siglo XXI sigamos viviendo estas desigualdades, puesto que la práctica deportiva es un derecho universal del que todos deberían poder disfrutar.

Referencia bibliográfica:

Becerra-Fernández, A. (2003): Transexualidad. La búsqueda de una identidad. Madrid: Día de Santos.

¿Existe sexismo en la danza?

Por Claudia Ribelles Galiana y Francisco Fuster Renau,
estudiantes de Teoría y Práctica del Currículum de la EF


En el presente trabajo vamos a intentar analizar el sexismo hacia el género masculino, en una actividad en la cual predomina la presencia de mujeres; la danza. ¿Es la danza ‘cosa’ de hombres?

El sexismo es una ideología que se refleja muy a menudo en la sociedad y, más específicamente, en las clases de EF. El ser hombre o mujer va influir en cómo vamos a ser tratados por el resto de compañeros, por el profesor y por la sociedad.

La sociedad está llena de ideologías, lo cual no significa que sea algo negativo, pero cuando una ideología se convierte en hegemónica, es decir, cuando la llegamos a considerar ‘normal’ si puede resultar ser negativa, mediante rechazos o exclusiones sociales hacia determinadas personas, en nuestro caso hacia un género, el masculino.

En nuestro campo, la EF, se puede llegar a considerar ‘normal’ que deportes sean practicados por los chicos y cuáles sean practicados por las chicas. Esto se debe a los efectos de la socialización en el deporte.

La ideología sexista junto a otras cuantas ideologías, parecen venir preestablecidas por la sociedad. Todas pertenecen al currículum oculto de la EF. De forma breve, podríamos definir currículum oculto como todo aquello que no está incluido en el currículum oficial y que puede pasar desapercibido en las clases, en nuestro caso, en la danza, y que haría falta observar con detalle con el fin de poder reflexionar sobre lo que verdaderamente está pasando.

Profundizando en el tema, una película que refleja esta ideología es Billy Elliot, en la cual se observa como un niño no quiere practicar boxeo, un deporte que en principio debería ser practicado por chicos, sintiendo más curiosidad por la danza.


El estudio realizado por Mennesson (2009) corrobora estos hechos, ya que la mayoría de bailarines encuestados reconocieron que no tuvieron interés por deportes de lucha y debido a ello no fueron formados o socializados en un deporte que construye y acentúa la masculinidad, lo cual marcó sus infancias. En el estudio también se destaca que el gusto por actividades artísticas, como la danza, fue apoyado y fomentado por las madres de los bailarines, no comprendido, en principio, tanto por el padre. Esto mismo comprobamos en la entrevista que realizamos a Luis (bailarín profesional), cuando responde que su madre ha sido siempre un apoyo incondicional (min.5).


Otro dato que proporcionan los bailarines es, que en sus comienzos tuvieron que ocultar su gusto por la danza para evitar exclusiones sociales y malas experiencias fuera de ese mundo, ya que como declaran muchos de los bailarines del estudio citado anteriormente: “Es difícil ser un hombre en la danza. Transmite las ideas preconcebidas, la idea de que todos los bailarines son homosexuales, lo cual es totalmente absurdo”.

Luis nos explica en la entrevista, que no tuvo problemas a la hora de decir que era bailarín, porque su introducción a ese mundo fue más tardía, por tanto ya tenía una identidad. Pero reconoce que en la sociedad hay establecidos ciertos ‘clichés’ hacia los bailarines, encasillando su orientación sexual, con lo cual coincide con las declaraciones de los bailarines.

El estudio de Anderson (2005) explica que los ‘cheerleaders’ que escondían su homosexualidad, lo hacían mediante expresiones muy masculinas, como: “¿A quién no le gustaría estar aquí (bailando), con todas estas mujeres hermosas?".

En el estudio de Mennesson determinaron una relación entre la identidad de género y la identidad sexual, lo cual estaba relacionado a su vez con la cultura o país y el pasado de cada bailarín.

Otro de los hechos destacables del estudio es que la mayoría de bailarines promovían, tanto en sus vidas privadas como públicas, la igualdad de sexos, la cual afirmaban que debería tratarse desde la infancia.

Por otro lado, la escasez de hombres en el mundo de la danza les ha beneficiado. Es decir, al haber menos hombres que mujeres, consiguen trabajo más fácilmente. Tanto el estudio de Mennesson, como la entrevista a Luis coinciden en estos datos.

De modo que, la identidad de género masculino se construye a través de la diversidad de muchos factores, uno de ellos es la formación en el mundo de la danza. La mayoría de los hombres que han querido ser bailarines han tenido que esconder su gusto para evitar algún tipo de exclusión, por ello debemos empezar a educar para no ‘etiquetar’ o rechazar simplemente por realizar una determinada actividad. Cada cual tenemos derecho a construir nuestra identidad y por tanto a una orientación sexual libre, sin temor a que nos juzguen.

La sociedad y la educación deben apostar por la igualdad de sexos, para poder eliminar situaciones en la que un género se vea discriminado, lo que conllevaría un avance en muchos aspectos para todos. ¿Pensáis que es esto una utopía?.

Referencias bibliográficas:

Anderson, E. (2005): Orthodox and inclusive masculinity: competing masculinities among heterosexual men in a feminized terrain. Sociological Perspectives. Vol. 48, nº 3, 337–355.

Devís. J, Fuentes. J, Sparkes. A. (2005): ¿Qué permanece oculto del currículum oculto? las identidades de género y de sexualidad en la educación física. Revista iberoamericana de educación, n.º 39, 73-90.

Mennesson. C. (2009): Being a man in dance: socialization modes and gender identities. Sport in Society. Vol. 12, Nº 2, 174–195.

Ficción relacionada con la salud

Por Esther Peris Tena,
estudiante de Teoria y Práctica del Currículum de la EF

A raíz del curso Iniciación a la investigación docente en EF, he realizado esta pequeña ficción autobiográfica basada en el artículo de Barbero (2006) Ficción autobiográfica en torno a la cultura corporal y la vida cotidiana. En este texto se describe la presencia (y constantes demandas) de una cultura corporal muy específica en nuestra vida cotidiana, que tiene como rasgo el ideal de un cuerpo moldeado, esbelto y joven. Esto plantea la necesidad de incluir esta problemática en el curriculum de la Educación (Física) a fin de incrementar la capacidad del alumnado ante unas demandas (amenazas) que impregnan nuestra sociedad. Mi única intención con este trabajo es que sirva de material pedagógico o de discusión para los alumnos.

Son las siete de la mañana. Suena el despertador y me quedo cinco minutos sintiendo el calor de las sábanas. Después de la ducha, me preparo un café con leche desnatada y copos de cereales integrales, como todos los días. Mientras desayuno decido poner un rato la televisión. Desde primera hora de la mañana me bombardean con anuncios de maquillaje y perfumes. En todos ellos aparecen modelos y actrices muy delgadas, con un cutis perfecto, joyas carísimas y ropa de los mejores diseñadores. Su expresión de felicidad, su estilizado cuerpo y todo el lujo de su alrededor me da mucha envidia. A mis 17 años, me quedo pensando unos segundos sobre si debería adelgazar (1). Termino mi desayuno y me voy al instituto. Al cruzar el paso de cebra, veo una marquesina publicitaria de una conocida marca de ropa española. En ella está la foto de una actriz famosa, la cual aparece con unos tacones que estilizan su figura y un escote en forma de pico que realza su cintura de avispa. Como me gustaría lucir algún día como ella (2). Al llegar a clase me fijo en mis radiantes compañeras: pelo perfecto, muy maquilladas y ropa a la última. Yo debería copiar su estilo (3). A la hora del recreo, me miro en el espejo del baño. Mi chándal es muy cómodo pero no me gusta mi aspecto, me siento fatal (4).

Ya por la tarde, decidimos ir al centro de compras para ir a la cena del viernes pero antes nos comemos una ensalada baja en calorías (5). En el centro, entro en una tienda y veo un pantalón precioso. Decido probármelo y busco la talla 40 aunque solo encuentro la talla 34 y 36 (6). Soy consciente de que es prácticamente imposible caber en esa talla pero durante un rato me siento frustrada. Llega la hora de merendar y me apetece comer algo dulce, pero mi amiga me dice que eso engorda mucho. Así que me decido a comprar una revista de moda. En las primeras páginas aparecen 4 ejercicios milagrosos para tener el vientre plano. Unas páginas más adelante, me recomiendan el consumo de unos tés diuréticos con el único fin de ayudarte a no retener líquidos (7). Al terminar de ojear la revista me doy cuenta que es toda publicidad, empezando desde los complementos hasta las cremas que debemos usar (8). Y todas ellas están dirigidas hacia un prototipo de mujer ideal que, mirando por un segundo a mí alrededor por las calles de Valencia, no reconozco por ninguna parte (9).

En ese momento me planteo porque toda esta información es tan hipócrita. Porque ninguna revista nos dice que hay que comer de todo de manera equilibrada pero sin abusar de ciertos alimentos. Porque no nos aconsejan que para mantener una buena salud hay que hacer ejercicio de manera regular y que los resultados nunca son inmediatos y sin esfuerzo. Y porque no nos convencen para que nos aceptemos a nosotros mismos, sin complejos y que aumentemos nuestra autoestima y así se reduzcan el elevado número de operaciones estéticas. Dejo por un segundo mi reflexión y acompaño a mi amiga a probarse el vestido que ha visto en un escaparate. El vestido es bastante corto y escotado pero para ella cuidar la imagen es lo más importante. Le doy la razón pero siendo consciente que la imagen está sobrevalorada y que hay un gran mercado oculto de publicidad que nos lleva a obsesionarnos sobre el tema (10).

Finalmente, compramos el vestido y decidimos irnos para casa, por supuesto andando para quemar calorías. De camino a casa me siento satisfecha de darme cuenta de los mensajes relacionados con la estética que me manipulan a diario pero, aun así, reconozco que no puedo evitar que esos mensajes condicionen las actividades de mi vida diaria y la percepción de mi misma (11).

Notas de la autora:


1. Esta anécdota ilustra el impacto de la publicidad audiovisual donde el cuerpo (con su apariencia, cuidados, género, deseos, etc.) es el elemento central del anuncio televisivo. En consecuencia, es normal que, en el instituto las chicas hayan interiorizado determinadas pautas y modelos corporales y muestren una conciencia y vigilancia de su figura.2. Bordieau (1997) habla de capital físico, como una forma de capital cultural cuya posesión permite ejercer un poder real o simbólico. El cuerpo es la más irrecusable objetivación del gusto de clase (1988).3. La cultura corporal es un conjunto de valores, usos, saberes, creencias, normas y pautas de conducta, etc., que delimitan nuestras apreciaciones y prácticas corporales en el contexto social en que vivimos.4. Es necesaria la aceptación de la realidad corporal y el refuerzo de los sentimientos de autoestima, para que no haya distorsiones en la imagen corporal.5. La proliferación de discursos en torno al cuerpo ha generado obsesiones que han traído consigo nuevas epidemias (anorexia, etc.).6. Algunos creadores de moda utilizan maniquíes con un peso claramente inferior a los límites saludables i crean conflictos con las tallas.7. La profusión de mensajes sobre dietas engañosas, invitando a adelgazar y a rendir culto al cuerpo, inundan portadas y secciones de elevado número de revistas, especialmente las juveniles, incitándoles a practicarlos.8. El término industria para resaltar que la cultura del cuerpo constituye hoy un importante foco de actividad económica.9. Featherstone (1991) afirma. El cine de Hollywood ayudó a crear nuevos standards de apariencia y presentación corporal, transladondo al hogar de una gran audiencia la importancia de la buena presencia.10. La publicidad abusa de forma reiterada e inadecuada de la figura de un estereotipo de mujer como reclamo publicitario.11. En los objetivos de la EF, deben ser transmitir y crear cultura. Alimentación, ejercicio físico, actitud responsable hacia su cuerpo y de respecto a los demás.

Bibliografia:

Barbero, J.I.:(1997) Cuerpo, cultura de consumo y Educación Física (pp. 211-235). En: D. Ayora et al. (Comp.) Aportaciones al estudio de la actividad física y el deporte, Valencia: IVEF.

Barbero, J.I. (2001) Cultura corporal: ¿Tenemos algo que decir desde la Educación Física?. Ágora para la Educación Física y el Deporte, 1, 18-36.

Barbero, J.I. (2006) Ficción autobiográfica en torno a la cultura corporal y la vida cotidiana. Educación Físca y Deporte, 25, 2, 47-63.

Racismo en la NBA

Por Pablo Tierraseca Montero,
estudiante de Teoría y Práctica del Currículum de la EF

La NBA es la liga estadunidense de baloncesto que fue creada en el año 1946 como BAA y en 1949 se titula NBA. Hasta 1955 no se elige en el draft a un jugador de raza negra, que fue Chuck Copper, aunque el primero en firmar un contrato con un equipo de la NBA fue Nat "Sweetwater" Clifton y a su vez, Earl Lloyd fue el primero en jugar un partido en la liga y posteriormente el primer entrenador jefe negro de la liga , esta discriminación y tardanza también se daba en otros grandes deportes americanos como el beisbol. Antes se hacían ligas para negros (Black Basketball League, que posteriormente jugaban contra el mejor equipo blanco, con unos duelos entre Rens y Celtics muy igualados. Por la discriminación, dormían y comían en el autobús porque no les dejaban ningún hotel ni restaurante, de esta separación nació los Harlem Globetrotters, los cuales montan partidos de exhibición en que los negros ganan burlándose de los blancos como guiño a su historia).

A partir de Bill Rusell que ganó 11 títulos como jugador , que junto Wilt Chamberlain,Elgin Baylor y Oscar Robertson batían todos los records y hasta provocaban cambios en las reglas, generaron que los jugadores de raza negra ya no fueran marginados, es más, los marginados se convertirían los jugadores de raza blanca. Aun así hasta 1963, siempre había un jugador blanco en pista.

Jugadores como Lew Alcindor (posteriormente Kareem Abdul Jabbar) se negó a jugar con USA, uniéndose al movimiento Black Power iniciados por Tommie Smith y Jhon Carlos en la final de 200 metros libres de los JJOO de México.

En los 70 la creación de la ABA rivalizo con la NBA para tener un baloncesto para negros, con el estilo afro y de exuberancia de capacidades atléticas.

En los 80 llega la rivalidad raza blanca raza negra a su esplendor. Nos encontramos a los Boston Celtics liderados por jugadores de raza blanca como Larry Bird, pero teniendo un entrenador negro como K.C Jones contra los Angeles Lakers liderados por jugadores de raza negra como Magic Johnson, que tenían de entrenador a Pat Riley que era blanco. Fue el claro apogeo y el despegue como competición de la NBA y la última lucha de jugadores de raza blanca. Hubo comentarios como el de Isaiah Thomas que dijo que Larry Bird se sobredimensionaba por ser blanco.

En los años 90 aparece la cultura hip-hop y este movimiento influye gravemente al mundo del baloncesto, debido a que atrapa a esa moda a los jóvenes jugadores. También a la cárcel, ya que no dejaban jugar a los blancos al baloncesto, los propios blancos al decir que era un deporte de negros. La raza negra es la predominante en la NBA de los 90, de 150 nombramientos de jugadores entre los 3 mejores quintetos de la liga solo aparecen como jugadores blancos Mullin, Stockton, Price, el croata Petrovic y el alemán Schrempf. A partir de la década de los 90 con la expansión internacional y la búsqueda de jugadores con mejor físico, los jugadores estadunidenses y blancos han llegado a sus mínimos. Por eso el baloncesto universitario (NCAA) logra grandes audiencias, porque logra identificar a una gran parte del público estadunidense blanco.

Aunque la idea del racismo general se ha hundido, ya que la gente de raza blanca aficionada a la NBA no se siente superior, es fan de Kobe Bryant o de Lebron James, y antes fue de Michael Jordan y de Karl Malone. Decir que hay casos en los que el racismo lo han sufrido jugadores europeos como el lituano Marchulianis por parte de árbitros aunque no se pudo demostrar, o una broma de Shaquille O’Neal burlándose del chino Yao Ming.

Aunque bien es cierto, que muchos han tachado de racista al comisionado de la NBA David Stern, otros agradecen sus medidas como el subir la edad mínima a 20 para entrar en la NBA (obligando a recibir una formación universitaria), el código de vestimenta para dar la imagen de chicos ricos y educados (castigando la moda hip-hop) o los castigos severos a la violencia como con el caso Artest.


Al empezar la temporada 2010/11 había 338 jugadores negros, 54 blancos estadounidenses y 52 blancos extranjeros. Sin embargo, hay 21 entrenadores blancos y 9 negros. Se dice que la NBA es un circo de negros dirigidos por blancos, esto se puede ver en ejemplos como el de Bob Johnson que se convirtió en el primer negro en ser propietario de los Charlotte Bobcats y de cualquier franquicia de deporte estadounidense. Poco a poco, se va eliminando el racismo, el miedo a lo desconocido y el sentirse superior a otro grupo étnico gracias a este deporte. Pero queda mucho por hacer aún.

Bibliografía:

Roman,J. 2006. El racismo oculto en la NBA. Barcelona: Zona 131. Ediciones de Basket

Guía oficial NBA 2010-2011.
Revista Oficial NBA. Nº217.Otros enlaces:

Racismo con los entrenadores de la NBA
El racismo no pasa por el aro
Shirley, P. (2009) Contra la barrera del racismo. El País, 23-3-2009.

Rugby: ¿Deporte de chicos jugado por chicas o deporte para tod@s?

Por Miguel Ángel Mallol Boix,
estudiante de Teoría y Práctica del Currículum de la EF

El pasado lunes 18 de abril de 2011, en la asignatura de rugby de nuestra Facultad tuvimos presentes en clase a los seleccionadores nacionales, tanto femenino como masculino de rugby 7, con motivo de la relación que tiene con esta asignatura pero también con la creciente importancia de este nuevo deporte, que pasará a ser olímpico en Rio 2016.

Casualmente nos encontrábamos ante un deporte nuevo, con pocos años de historia y en el que, como pudimos apreciar, el sector femenino ha entrado con mucha fuerza, tanto dentro como fuera de nuestro país. Pero especialmente destacable es la situación que vivimos en España, y es que las que realmente han despuntado a nivel internacional, en un deporte que surge de otro puramente masculino, son ellas las que están obteniendo mejores resultados.

Además nos encontraremos con ciertas peculiaridades que diferencian a esta nueva modalidad de rugby en la que menos jugadores/as y más espacios dan como resultado un menor grado de contacto físico. ¿Puede esto originar nuevas formas de concebir la práctica femenina de este deporte? Nos encontramos con unas aptitudes y cualidades físicas readaptadas y que se alejan en cierta medida de los cánones masculinos que el rugby XV. Lo que quiero dar a entender con esto es que a pesar de que se mantengan ciertos aspectos masculinos, se acentúan otras cualidades, prima la evasión al contacto, la resistencia frente a la fuerza, tomar decisiones en menos tiempo, adquirir habilidades y destrezas atléticas. Podría ser posible que nos estuviéramos encontrando con unas características más neutras entre la masculinidad y la feminidad, si creyéramos que hay cualidades que son mas de chicos y otras más de chicas, y por extensión deportes de chicos y deportes de chicas.

Realmente ¿El hecho de que las mujeres destaquen más en rugby 7 que en rugby XV se podría producir por el cambio de algunos estandartes de la masculinidad? Y por otra parte ¿Influirá el rugby 7 en la creación de estas identidades de género y sexuales?

Por un lado, en cuanto a la primera cuestión diremos que una figura importante y pionera en este tipo de reflexiones es M. Martín Horcajo, socióloga y ex jugadora de rugby se propuso reflexionar sobre estas experiencias y vivencias que formaban parte de ellas mismas y que les ha ayudado a formar su propia identidad de género. A través de algunos artículos propone como el hecho de ser mujer, sujeto de sus propias experiencias y que asumidas como tales, este deporte se convierte en un medio de desarrollo de su concepción de género, un desarrollo de un amplio abanico de feminidades y que no tiene por qué ser entendido en comparación o contraposición al mismo deporte practicado por hombres. Algunas reflexiones son:

“¿A qué me refiero con el término experiencias femeninas? Pues sencillamente, a aquellas experiencias que no se pueden, ni se deben, medir ni comparar con las experiencias masculinas. Es decir, aquéllas que tienen su razón de ser en sí mismas y no como dependientes o explicadas a partir de lo que significa jugar a rugby desde el género masculino”


“la categoría de “mujer” necesita ser analizada más allá del límite que el sistema de oposición binaria impone –mujer entendida como no-hombre–”.

Por lo tanto podríamos decir que con más o menos características de un deporte masculino por tradición, el simple hecho de que sean mujeres las que lo practican lo transformará en femenino y posibilitará que cada una de las jugadoras desarrolle su propia identidad tanto de género como sexual dentro de un amplio rango de feminidades, con unas características u otras.

En cuanto a la segunda, para entender mejor el significado de estos términos citaremos a Devís, Fuentes y Sparkes (2005), los cuales afirman que “la identidad de género tiene que ver con las diversas formas de masculinidad y de feminidad que pueden experimentar y con las que pueden identificarse las personas, mientras que las identidades sexuales se refieren a los sentimientos que manifiestan los hombres y las mujeres de adscripción a una opción sexual, ya sea heterosexual, homosexual o bisexual”. Cuestiones que según Recio González y López López (2008), “se definen y redefinen en todas y cada una de las acciones humanas a lo largo del proceso de vida”.

A través de estas pequeñas reflexiones propuestas por estos autores y relacionadas con la participación femenina en el rugby XV y 7 podemos darnos cuenta como a través de la práctica las jugadoras hacen suyas las experiencias que les proporciona este deporte desarrollando en un amplio abanico sus identidades de género, así como sus identidades sexuales. Por lo tanto deben de ser observadas y entendidas desde el punto de vista de mujeres que juegan a rugby 7 y no como mujeres que practican un deporte de hombres.


Referencias bibliográficas:
Devís, J.; Fuentes, J. y Sparkes, A. (2005) ¿Qué permanece oculto del currículum oculto?. Revista Iberoamericana de Educación, 39, 73-90.

Martín Horcajo, M. (2006) Contribución del feminismo de la diferencia sexual a los análisis de género en el deporte. Revista Internacional de Sociología, LXIV, 44, 111-131.

Recio González, C. y López López, M. (2008): Masculinidad y feminidad: división errónea de la persona: Aportaciones desde la Didáctica de la Lengua. Didáctica. Lengua y Literatura, 20, 247-281.

Usar o no el libro de texto en EF, "this is the question"?

Por Samuel López Carril,
estudiante de Teoría y Práctica de la EF

El motivo de escribir estas líneas nace tras la lectura de los artículos de González Pascual (2005) y Taboas y Rey (2009 y 2011). En ellos los autores realizaron una serie de investigaciones en las cuales estudiaron las imágenes que aparecían en una serie de libros de texto de EF de Secundaria (ESO), con el fin de analizarlas críticamente, y dar luz al currículum oculto que transmitían.

Los resultados de la investigación reflejaron que aparte de los conocimientos explícitos que transmitían las páginas de los libros, había una gran cantidad de enseñanzas-aprendizajes que llegaban al alumnado de forma inconsciente, e implícita y que guardaban relación con una serie de ideologías que van más allá del aula. De tal forma que por ejemplo, en los libros de texto existía una clara desigualdad en la aparición de figuras masculinas frente a femeninas (sexismo), una mayor presencia de los deportes en detrimento de otros tipos de actividades físicas (deportivización), una predominancia de imágenes de deportistas de élite (rendimiento), y fotografías que representaban un modelo de cuerpo masculino, joven, de raza blanca, y con indumentaria deportiva (masculinización, mesomorfismo y consumismo).

Una vez expuestos estos resultados, y sabiendo que los libros de texto pueden perpetuar estereotipos como los anteriormente nombrados, los autores concluían que era necesario que los expertos que elaboran los libros de texto para las editoriales, se replanteasen qué aprendizajes realmente trasmitían sus obras, con tal de realizar los cambios oportunos. Además, realizaron una crítica, hacia algunos profesores que acuden al uso de los libros sin más, sin haberlos analizado críticamente y haber reflexionado sobre su contenido. También denunciaron, el distinto uso que se hace del libro de texto en E.F. Hay profesores que lo utilizan únicamente a modo de guía, otros como material de consulta esporádica para los alumnos, y unos terceros como material habitual para desarrollo de las clases. Sin embargo, yo me pregunto: ¿Realmente utilizan los profesores de EF el libro de texto?

El libro de texto está considerado clásicamente como el material curricular estrella en las aulas. Al inicio de cada curso escolar, los niños deben adquirir una larga lista de libros totalmente necesarios (según los profesores), para afrontar el desarrollo del curso escolar. Sin embargo, el uso del libro de texto no está tan claro dentro del contexto de la EF A lo largo de toda mi formación (Primaria-ESO-Bachillerato), que yo recuerde, solamente he utilizado el libro de texto en tres o cuatro cursos, y en las que lo tuve, en contadas ocasiones realizamos uso de él. ¿Es que acaso la EF es distinta al resto de asignaturas? ¿Tiene la EF un menor valor teórico o conceptual que asignaturas como las matemáticas o la física? ¿Por qué a pesar de la existencia de libros de EF muchos profesores renuncian a utilizarlo directamente o pasa a ser un “adorno” escolar?

No comparto el argumento de que la EF sea una asignatura únicamente práctica y que por tanto, para qué utilizar un libro si no hay teoría que transmitir, o si esta no es tan relevante. Arnold, (1991), concibe tres dimensiones dentro del concepto del movimiento: “Acerca del”, “A través del” y “En el”. Pues bien, en mi opinión, el libro de texto ofrece la oportunidad de desarrollar la dimensión “A cerca del” movimiento, aportando una base teórica en la línea de la concepción del movimiento que defiende el autor.

Hace ya un par de años, dentro de la asignatura que impartía Pere de Projectes i materials curriculars, aprendí que los materiales curriculares en sí no son ni más buenos ni más malos. Todos tienen un potencial educativo que varía en función del uso que se haga de ellos. En ese sentido, el libro de texto es un material curricular más dentro del contexto de la E.F. No debemos de renunciar a las oportunidades que éste nos ofrece, o al menos, el tener en cuenta su existencia. Luego, que cada uno decida libremente recurrir a su uso o no, es otra cuestión.

Con este artículo no pretendo abrir un debate entorno al uso o abuso del libro de texto en las aulas (tema que sería un bueno para charlar), sino que reflexionásemos sobre las cuestiones que he planteado en el párrafo anterior. Veo tan importante que debatamos sobre todos los procesos de aprendizaje-enseñanza implícitos que se dan en los libros de texto de EF, como el porqué su uso es distinto al de otras asignaturas. Para mí, que detrás de todo esto, seguimos hablando de aspectos ideológicos ocultos. Una serie de ideologías, que guardan una serie de creencias, expectativas, intereses… muy arraigadas en nuestro contexto cultural y que al fin y al cabo, minusvaloran el potencial educativo de la Educación Física, situándonos un escalón por debajo al de otras materias.

Referencias bibliográficas:

Arnold, P.J. (1991). Educación física movimiento y currículum. Madrid: Morata.

González Pascual, M. (2005) ¿Tienen sexo los contenidos de la Educación Física Escolar? Transmisión de estereotipos de sexo a través de los libros de texto en la etapa de Secundaria. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 5 (18), 77-88.

Taboas, M.I. y Rey, A. (2009). La deportivización del curriculum de educación física en las imágenes de los libros de texto de la ESO. Cronos, 16, 71-74.

Taboas, M.I. y Rey, A. (2010). Las imágenes en los libros de texto de Educación Física de la ESO: modelos corporales y actividad física. Revista de Educación, 354, 293-322.

Clasismo deportivo como atracción turística

Por Christian Crespo Martínez y Cristina García Soriano,
estudiantes de Teoría y práctica del currículum de la EF

Existen numerosos métodos de patrocinio de lugares dirigidos a la atracción turística y, cada vez son más los que utilizan el ocio y la recreación como táctica de seducción para su visita. Pero, aun mostrándolos como zonas abiertas a cualquier tipo de visitante, la verdad es que en muchas ocasiones no es del todo cierto.

A continuación, se expone un claro ejemplo extraído de un artículo publicado el 31 de marzo de 2011 que recoge las declaraciones del presidente de turismo de la ciudad de Estoril (Portugal), el cual intenta promover la máxima atracción de visitantes a su ciudad.

“El golf es el deporte rey”, señaló Duarte Guedes, presidente de Turismo de la ciudad de Estoril durante el acto de presentación, en el que señaló que la citada localidad portuguesa “dispone de siete campos” de dieciocho hoyos, entre los que destacan Penha Longa Golf y Quinta da Marinha Oitavos Golfe.
Asimismo, la localidad atlántica cuenta otros “campos emblemáticos”, como son Belas Clube de Campo, Golfe do Estoril, Lisbon Sports Club, Quinta da Beloura Golfe y Quinta da Marinha Golf. Cascais -donde la Playa do Guincho es uno de los escenarios principales para la práctica del surf- y Estoril son cada año el escenario de competiciones de hípica y vela de enorme prestigio mundial.

“Para nosotros también son importantes la vela, la hípica y los deportes de aventura”, indicó Guedes. “Tenemos la prueba del Mundial de motociclismo, el “Open” de tenis, el Mundial de surf y de “kite surf” (surf con cometa), el concurso internacional de saltos de hípica y la “Audi Med Cup de vela'”, recalcó Guedes durante la presentación en Madrid de la campaña “Estoril: un lugar, mil sensaciones”, en la que la localidad portuguesa se presenta como “sinónimo de deportes elitistas al alcance del visitante”.

En la sociedad vigente el modelo de vida de cada individuo es el causante de la determinación de su posición social. En el ámbito deportivo, esto no va a ser una excepción ya que hay ciertos deportes que determinan un estatus diferenciado de otros. Son símbolos de distinción puesto que para su realización se necesita una cantidad económica elevada que no todo el mundo puede soportar. Es aquí donde se instala la barrera entre lo popular y lo pudiente, entre los deportes practicados por la inmensa mayoría de población y los practicados por solo unos pocos.

En el artículo expuesto se presenta la zona de Estoril (Barrio de Cascais) como un lugar de fuerte atracción turística por su gran implicación en los eventos deportivos. En él, se exponen diversidad de celebraciones caracterizadas por los necesarios desembolsos económicos sin los cuales sería imposible realizar su práctica. Este hecho muestra claramente la orientación turística que intenta comercializar este destino.

El objetivo fundamental de Estoril es la atracción turística pero, cierto es que muestra predilección por la celebración de eventos deportivos considerados elitistas (tenis, hípica, vela, automovilismo,…). Este hecho lleva implícita la finalidad de atención sobre un público con elevado nivel adquisitivo asociado a un interés deportivo equitativo a sus posibilidades económicas. Esto es, pretende impresionar a un sector concreto de individuos acorde con la renta económica allí expuesta, con la simple intención de captar el mayor número de visitantes posible para el continuo y futuro desarrollo de ese prestigioso lugar.

En caso de no existir excesivo interés por las diferentes prácticas deportivas que Estoril garantiza, en cierto modo se utilizan éstas para verificar la pertenencia a esos grupos sociales. La presencia en estos acontecimientos remarcan diferencias tanto entre el público como en el deporte. Es más, la asistencia a eventos de este calibre se puede llegar a utilizar como medio de introducción y afiliación a esos grupos.

Por el contrario, individuos que no optan a soportar cuantías económicas tan elevadas con la práctica de deportes de tal prestigio elitista, se sienten de algún modo excluídos de todo ese “mundo” al cual solo pueden acceder un reducido número de personas. Por tanto, en este caso también aumentarían las distancias entre los diversos sectores turísticos hacia la ciudad de Estoril. Este hecho puede llegar a distinguir claramente distintas vertientes clasistas, entendiendo por clasismo el prejuicio o discriminación basados en la pertenencia o no a determinadas clases sociales. En el caso deportivo, también aparecen estos tipos de prejuicios y discriminaciones con la celebración de este tipo de competiciones y los intereses que sobre ellas recaen.

Como bien dijo Bakunin (1814-1876), “La ley de la sociedad es cada uno para todos, y todos para cada uno” pero, como también bien dijo Honoré de Balzac (1799-1850), “La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho”.