Per Raúl Folgado Asunción,
estudiant de Planificació i avaluació de l'AF i l'Esport
Hoy por hoy, nuestras leyes educativas están estrechamente ligadas a las ideologías políticas que se imponen en el Gobierno. Como sabemos, en los últimos años se está dando un bipartidismo protagonizado por parte del PP y el PSOE. Su incapacidad de diálogo para llegar a un acuerdo que acerque las posturas nos lleva a un círculo vicioso, cada vez que se da el relevo de la Jefatura del Estado se cambia la ley de educación.
En 2004-2005 el porcentaje de jóvenes que no finalizaba los estudios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y, por tanto, no conseguía el título de graduado en secundaria era del 34% (MEC, 2006). Se están dando multitud de factores que producen la existencia de este altísimo porcentaje, de ahí los continuos cambios de las leyes educativas con el fin de erradicar esta negativa línea. Sin embargo, la inestabilidad que esto supone es otro de esos factores que impiden la mejoría en las escuelas.

Todos los cambios y las reformas que se han llevado a cabo no se han visto traducidos en mejoras y, tras las elecciones generales de noviembre, una nueva tendencia política nos espera y, con ello, una nueva ley de educación. Sin embargo, declaraciones desde el PP no auguran mejoras. Pilar Barreiro, cabeza de lista del PP en Murcia, decía en La Opinión de Murcia: “lo asombroso es que, mientras nuestros hijos sacan las peores notas en matemáticas, en lengua o en inglés de Europa, a estos señores sólo le ha preocupado imponer Ciudadanía y discutir si se dice miembras o miembros”. Barreiro añadió que el PP pretende que las materias instrumentales como la lengua y las matemáticas tengan una prioridad absoluta y reforzará la figura del profesor reconociéndolo por ley como autoridad pública. Tras leer esto, mi única interpretación posible a estas posturas es que se le quiere otorgar al profesor mayor poder autoritario para hacer frente a los problemas disciplinares y de exigencia en el rendimiento escolar que se le planteen. Por ejemplo, si un niño insulta al profesor, éste estará en su derecho de expulsarlo sin dar ningún tipo de explicación, “yo soy el profesor y se hace lo que yo digo”. De esta forma se rechaza cualquier crítica constructiva que haga mejorar al alumno. ¿No han pensado que se deben atacar estas actitudes desde sus orígenes para que no se lleguen a dar situaciones como la que se ha planteado? ¿No es la Educación para la Ciudadanía un método para conseguirlo?
La mejor opción sería llegar a un acuerdo entre los distintos partidos políticos para conseguir una ley de educación que contenga las mejores aportaciones de cada parte y, a partir de ella, lograr la estabilidad necesaria para que evolucione a la vez que progresa la sociedad.
Enlaces relacionados:
- Datos y cifras curso escolar 2010/2011: http://www.educacion.gob.es/dctm/ministerio/horizontales/prensa/documentos/2010/septiembre/datos-y-cifras-2010-2011.indd.pdf?documentId=0901e72b803eceed
- Ley orgánica de educación (BOE): http://www.educacion.gob.es/dctm/mepsyd/horizontales/prensa/documentos/2008/loe.pdf?documentId=0901e72b80027758
- Ministerio de educación: http://www.educacion.gob.es/portada.html
Bibliografía:
· Benito, A. (2007). La LOE ante el fracaso, la repetición y el abandono escolar. Revista Iberoamaericana de Educación, 43 (7).
· Barreiro: ´El mayor recorte en educación lo hizo Rubalcaba´. Laopinióndemurcia.es. Recuperado el 29 de Noviembre de 2011, de: http://www.laopiniondemurcia.es/elecciones-generales-2011/20n-murcia/2011/11/06/barreiro-mayor-recorte-educacion-hizo-rubalcaba/362417.html
· Ministerio de Educación. Recuperado el 28 de Noviembre de 2011, de: http://www.educacion.gob.es/portada.html
· Delibes, A. (2011). La LOE derogará una ley fantasma. La Ilustración liberal, 25. Recuperado el 28 de Noviembre de 2011, de: http://www.ilustracionliberal.com/25/la-loe-derogara-una-ley-fantasma-alicia-delibes.html