Por Ángel Sánchez Sáez,
estudiante de Diseño Curricular de la EF
estudiante de Diseño Curricular de la EF
Permitidme que comience la entrada con una pequeña introducción para entrar en materia:
Todas las semanas imparto clases físico-recreativas, en un centro deportivo, en las que ayudo a que una serie de personas aprendan o desarrollen ciertas habilidades acrobáticas. Lo cierto es que en este centro existe un grupo orientado a la competición en el que algunos de los chicos y chicas, de entre diez y dieciséis años la mayoría, ya han sido medallistas en Campeonatos de España, Campeonatos Autonómicos, incluso compiten internacionalmente. Debido a estos éxitos, los jóvenes deportistas, obtienen la condición de deportistas de élite según el decreto sobre los deportistas de élite de la Comunidad Valenciana (DOGV nº 5183 de 24/01/06).
Todas las semanas imparto clases físico-recreativas, en un centro deportivo, en las que ayudo a que una serie de personas aprendan o desarrollen ciertas habilidades acrobáticas. Lo cierto es que en este centro existe un grupo orientado a la competición en el que algunos de los chicos y chicas, de entre diez y dieciséis años la mayoría, ya han sido medallistas en Campeonatos de España, Campeonatos Autonómicos, incluso compiten internacionalmente. Debido a estos éxitos, los jóvenes deportistas, obtienen la condición de deportistas de élite según el decreto sobre los deportistas de élite de la Comunidad Valenciana (DOGV nº 5183 de 24/01/06).
Hablando con la chica de mayor edad del grupo, la cual cursa segundo de Bachillerato, me recordó que estos niños y niñas deportistas y estudiantes de la etapa de ESO, pueden optar con el trámite correspondiente a la exención en su currículum escolar de la asignatura de Educación Física. Este hecho lo hace posible la ORDEN por la que se establecen medidas para promover y facilitar la educación en las diferentes ofertas formativas del sistema educativo, para los deportistas de élite de la Comunidad Valenciana (DOGV 2009/8324). Dicha norma no es exclusiva para la Comunidad Valenciana ya que según el Real Decreto 242/2009, en el artículo 4, permite la opción de exención de la asignatura de Educación Física para deportistas de alto rendimiento, alto nivel o estudiantes profesionales de danza de todo el territorio español.
Yendo un poco más lejos y centrándonos en la Orden antes citada para la Comunidad Valenciana, ésta considera la exención de la materia de Educación Física como un beneficio (Artículo 3.1). Además, en la introducción del documento, se expone que el fin u objetivo de las medidas de fomento para deportistas de élite, llevadas a cabo por la misma, es facilitar aún más la preparación técnica de los deportistas […] y su plena integración en el sistema educativo, combinando su formación académica con su práctica deportiva (DOGV 2009/8324: página 28449, párrafo 2).
Llegado a este punto, todo profesional de la enseñanza o estudiante en formación debería preguntarse si privar a un/una adolescente de una asignatura con tal potencial educativo como la Educación Física sería beneficioso para él/ella. Evidentemente, el colectivo que redactó y promulgó dichas medidas (de reciente aprobación, por cierto), no sólo no se lo preguntó, sino que se puede observar que todavía quedan anticuados y obsoletos resquicios, por parte de los dirigentes políticos, en la concepción de la asignatura de Educación Física concibiéndola como poco más que una “asignatura María”. De esta manera, y como se ha descrito, se anteponen ideales enmarcados en una filosofía del rendimiento (facilitar la preparación técnica) en detrimento de la educación en valores de carácter ético, social y moral inmersos en lo físico y/o deportivo (exención de la asignatura de Educación Física).
Por otro lado, parece curioso que como fin u objetivo de estas medidas se pretenda la plena integración en el sistema educativo de los jóvenes deportistas, y digo curioso porque qué mejor manera de integrarse que a través de las relaciones sociales que permite la Educación Física, y a través de contenidos de la cultura física inmersos en la sociedad tan cercanos a los estudiantes. Así pues, con la exención de dicha asignatura, ¿se pretende la integración o es simplemente una burda adaptación para la búsqueda del rendimiento deportivo?
Como último punto a analizar y sin abandonar los fines de las medidas en cuestión, el documento expone la combinación de la formación académica con la práctica deportiva, pero si tenemos en cuenta que los alumnos que se “benefician” de estas medidas no cursan la asignatura de Educación Física, ¿se está eliminando dicha asignatura de la formación académica? O, ¿para unos sí y para otros no?
Uno de los problemas, según mi opinión, es confundir la Educación Física con el Deporte. Por eso en las normas citadas se convalidan o equiparan contenidos y procesos de enseñanza llegando al punto de eliminar la asignatura del currículum escolar de quién tiene cierto nivel deportivo. Y es esto último un resultado de la incierta normalización y equiparación de la Educación Física a otras materias.
Para acabar, en relación con lo dicho en el párrafo anterior, contestaré la pregunta que hacía en referencia a formación académica: la Educación Física, en el caso de los alumnos con condición de deportista de élite, ¿no se considera como formación académica? Mi respuesta: es mucho más, es una formación que no se queda en lo académico si no que vale para la vida, y por lo tanto es vital. Esta es la clave, según mi humilde opinión, para una clara normalización de la asignatura de Educación Física.