divendres, 4 de gener del 2013

Reflexión personal acerca del movimiento y la carrera que cursamos. ¿Fundamentos contraproducentes?

Por Marcos González Pons,
estudiante de Metodología de la enseñanza de la AF y el Deporte

Hablamos en muchas ocasiones de la metodología que debe seguirse en una sesión, de las formas de enseñanza, de la relación profesor-alumno y de los estilos de enseñanza que pueden observarse para la transmisión de una serie de conceptos. Ahora bien, puede decirse que los contenidos que se transmiten durante una sesión pueden llegar a ser completamente contraproducentes si se oponen a los objetivos propuestos para la misma (Devís, 1993).

Nos encontramos en la universidad, en una carrera, no en una cualquiera, sino la que nosotros con el esfuerzo y el trabajo hemos decidido frente a todas las demás. Evidentemente, día a día con diversos valores y fundamentos se nos educa para en un futuro lograr que esos alumnos novatos acaben siendo profesionales de aquello sobre lo que han estudiado. Hablamos de una carrera teórico-práctica; y se nos dice en todo momento que hay que cuidar de tu propio cuerpo, de tu propio organismo para obtener un mayor rendimiento y forma física.

Sin embargo, si tienes una lesión, aunque sea mínima, no puedes formar parte de esos fundamentos prácticos, no formar parte por decirlo de algún modo, de la clase, o al menos, no al completo. Resulta que tienes que realizar un cierto número de prácticas para siquiera, presentarte a una prueba final ¿No estarías forzando esa lesión? ¿No estarías perjudicando a tu propio cuerpo? ¿Sería, entonces, educativo esto que exponemos?

Por poner otro ejemplo, me gustaría hablar del conjunto horario del que formo parte, y en concreto, del martes. Día en el que comenzamos a las 8 y media de la mañana y salimos a las 7 de la tarde con apenas 1 hora y media de descanso. Resulta que uno de los valores más importantes que se transmiten en esta carrera trata sobre la nutrición y el cuidado del organismo para una mayor capacidad física. ¿Cuándo se supone que voy a poder comer este tipo de días?, y sobre todo, ¿qué voy a comer cuando tengo media hora entre una clase y otra y debe servirme como desplazamiento por la ciudad de Valencia? Quizá algo de poca cantidad y en apenas 10 minutos…

 
Está claro que en ciertas ocasiones no es posible realizar una serie de cambios que sean contraproducentes con aquello que se enseña, no a nivel particular, sino en lo que trata a toda una carrera universitaria; de hecho, el tiempo del que se dispone para poder enseñar unos valores determinados en una asignatura puede no ser el idóneo, e incluso podemos tener menos del que de verdad deberíamos tener. Sin embargo, tenemos que enseñar con el ejemplo, debemos educar, que es lo más importante, realizando aquello de lo que se nos habla en clase.

Simon-Morton et al (1988), exponen que es importante introducir a los alumnos en las formas de hacer ejercicio, de controlar y confeccionar su propia dieta y programa de actividad física; y cómo hacer mejor uso de las facilidades disponibles en la comunidad. También es importante que se estimule a los alumnos a analizar críticamente la salud y el ejercicio dentro de su contexto social y cultural y a examinar el modo en que están construidas socialmente nuestras ideas sobre lo que constituye la salud y la condición física.

Ahora es cuando me gustaría volver a las primeras clases de la asignatura en la que se planteaba la pregunta, ¿Es lo mismo enseñar y educar? Cada uno tendrá su respuesta, ahora bien, no creo que cualquier actividad presentada sea beneficiosa para cualquier sujeto si no lleva consigo una serie de valores que permitan que éste comprenda aquello que se le está enseñando o transmitiendo en una clase o sesión determinada.

Referèncias:
Devís, J. y Peiró, C (1993). La actividad física y la promoción de la salud en niños/as y jóvenes: la escuela y la educación física. Revista de psicología del deporte, 4, (71-86)
Delgado, M. Tercedor, P. (2002). Estrategias de intervención en educación para la salud y la educación física. Barcelona: INDE publicaciones.

8 comentaris:

Unknown ha dit...

A lo largo de la carrera también he podido ver unas cuantas contradicciones en las que he pensado ¿porqué en clase me están diciendo todo lo contrario?. El último ejemplo lo he podido observar en un artículo que encontré por las redes sociales recientemente (http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/11/19/deportista-elite-dejan-estudiar-educacion-fisica/858442.html ) en el que se negaba los estudios de educación física a una persona por su minusvalía, persona que además es deportista de élite y con varios logros a lo largo de su carrera.
Entonces fue, cuando me recordé todo lo que había aprendido a lo largo de las clases de actividades físicas para la población con necesidades especiales. Que la enseñanza debía ser inclusiva, todo el mundo merece las mismas oportunidades…
Pero como una universidad que encima ha creado un proyecto tan importante como el tetrasport, proyecto el cual admiro, es capaz de no admitir a una persona por razón de discriminación por la discapacidad. Es una cosa que no llegare a entender.
Respecto a la pregunta formulada al final del post, sobre si es lo mismo enseñar que educar.
Como bien escribió Manuel Ramírez educar es: “enseñar lo que corresponde, en derechos y obligaciones, por el mero hecho de vivir en convivencia", es decir formar en ideas y creencias, estimular el espíritu crítico sin caer nunca en el adoctrinamiento; es promover, transmitir valores como el esfuerzo, respeto, ciudadanía…
Mientras que enseñar es simplemente transmitir unos conocimientos mucho más teóricos, sin intentar enseñar nada más que esos conocimientos que están probados y bien están escrito en un libro o los ha aprendido con anterioridad el profesor…

Mario Elena Blanco ha dit...
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Mario Elena Blanco ha dit...

Las sinsentido en nuestra carrera son habituales, en las asignaturas nos enseñan a realizar grandes planificaciones de deportistas de élite integrando varios macrociclos, con sus meso y microciclos de forma racional y coherente a los objetivos que buscamos, hemos aprendido de memoria muchos músculos, sus movimientos ángulos… sin embargo nadie nos ha enseñado lo más básico en lo que se refiere a entrenamiento, ¿Cómo se entrenan los músculos? No me refiero a los tiempos necesarios para producir hipertrofia o la resistencia aeróbica si no a bajar un peldaño más, ¿cómo se debe coger una barra para hacer un ejercicio de peso muerto? O la correcta posición de las almohadillas en el uso de las maquinas.
Teóricamente unos alumnos de FCAFE deberían estar más que cualificados para poder dirigir una sala musculación pues en nuestro expediente asegura que ya hemos cursado “Anatomía”, “Fisiología” , “Entrenamiento deportivo”, “Educación del movimiento”… sin embargo nada más lejos de la realidad. Se han esforzado en que memoricemos métodos, listas, clasificaciones, precedentes… y quizás nos estén entrenando para ser grandes teóricos de la Educación Física, sin embargo desde mi punto de vista la actividad física y el deporte es algo esencialmente práctico y debería reflejarse en esta carrera.

José Manuel Palomares Muñoz ha dit...

Como bien se comenta en el post que hemos leído, la carrera que actualmente estamos cursando, es una carrera que exige en ciertas asignaturas o momentos de éstas, un mínimo de capacidad física para su superación; por mi parte, en cuanto a la relación que se hace entre posibles lesiones y la limitación de superación de las clases prácticas que te hagan obtener el derecho a realizar un examen, pienso que una lesión no debe ser 100% limitadora y exclusiva de no poder realizarlo, es decir, esa aplicación práctica puede llevarse a cabo de una forma más “teórica” dentro de la práctica dirigiendo sesiones o colaborando con el profesor en la dirección de la misma.

Por otro lado, se expone que el tiempo de enseñanza o de desarrollo de las clases puede no ser el idóneo para adquirir ciertos conocimientos y formar al alumnado tal y como dice el ejemplo indicado por mi compañero de Simon-Morton (1988), donde dice que se debe introducir al alumno en una serie de conceptos y aprovechar las facilidades disponibles de las que dispongan; este problema del tiempo, puede ser uno de los factores perjudiciales a la hora de añadir el componente educativo en la enseñanza que se nos transfiere a lo largo de las clases, y que tan esencial se hace para nosotros y nuestra formación, y el día de mañana poder aplicar una correcta enseñanza educativa a nuestro propio alumnado.

Finalmente, como conclusión y opinión personal sobre lo que se plantea en el post, para favorecer una correcta adquisición de conocimientos, que nos forme como profesionales de lo que estamos estudiando y evitar los agentes contraproducentes que en algunos momentos no ayudan a ello, la inclusión de todos los alumnos, como bien ha comentado ya alguno de mis compañeros, y unas asentadas y correctas bases de conocimientos a impartir, favorecerían el desarrollo de esa enseñanza educativa, que muchos queremos seguir impartiendo en un futuro próximo a nuestros alumnos.

Adrián Esteve Muñoz ha dit...

De este post me gustaría destacar el comentario que ha hecho Mario, acerca de la “sinsentido” de la carrera. Me ha parecido muy acertado el comentario que ha realizado refiriéndose a que se dan contenidos muy específicos y muchas veces obviamos los que son generales y que deben ser adquiridos para poder construir una buena base conocimiento desde ahí. Es cierto por otra parte, que con una reducción de horas por asignaturas con respecto a la licenciatura es posible que los contenidos se reduzcan, por tanto, en el concentrado de conocimientos se entiende que muchas cosas queden en el aire, pero deberían quedar en el aire las cosas más complicadas no las más sencillas, en ese aspecto creo que Mario en su comentario lo ha reflejado muy bien.
En cuanto al tema de las lesiones y la participación en las sesiones prácticas considero que si estás lesionado no puedas participar de las sesiones prácticas, si no, no se estaría lesionado, por ello algunos profesores a aquellos que están lesionados o no pueden realizar la práctica por cualquier motivo, mandan un trabajo complementario, que de algún modo acredita que has estado participando en la sesión práctica, o simplemente obligan la asistencia a presenciar la clase para acreditar la participación. Es cierto que sería contraproducente realizar cualquier ejercicio contraindicado para la lesión, pero somos bastante responsables para saber si lo que queremos priorizar es la recuperación de la lesión o la participación en las clases prácticas, cada uno en ese aspecto ha de decidir, si tiene la suerte de poder decidir, porque querría decir que el motivo por el cual no puede realizar la práctica es de una gravedad que le permite plantearse el participar en la sesión. Cuando la lesión es grave, no existe ese problema en cuanto a la decisión de si participo o arriesgo, o si es contraproducente, simplemente no se puede.
En cuanto al tema de los horarios, que también se habla en el post, no comparto la idea alarmista de decir que nuestro horario vaya en contra de los valores y las enseñanzas sobre la nutrición y el cuidado de nuestro organismo, como se refleja en el post. Es cierto que si cogemos el martes como ejemplo así lo puede llegar a reflejar, pero podíamos hablar de los otros 4 días y decir, como opinión personal que, hace 3 años cuando cursaba bachiller, hubiera pagado por tener ese horario semanal y esas clases. Que durante 4 meses haya un día a la semana en el cual durante 10 horas estemos sentados y yendo a nadar, sin apenas tiempo para comer, pero con el suficiente para comer algo que complemente un buen desayuno y luego merendar algo, para cenar más fuerte, tampoco me parece muy grave, todo depende de cuánto estemos dispuestos a esforzarnos para conseguir acabar esa carrera que “con nuestro esfuerzo y trabajo hemos decidido realizar por encima de las demás” y es cierto que el día parece interminable, dado que lo he vivido personalmente, y se hace muy pesado, pero en ese momento es cuando si te paras a pensar en que, por ejemplo, al día siguiente tienes todo el día libre (excepto de 16:00 a 17:30), con todo el tiempo para poner en práctica “los valores de la nutrición y cuidado del organismo”, podemos reforzar nuestra postura más optimista, y darnos cuenta que todo es relativo, depende del punto de mira por el cual sea observado, y la atención que se haga de las cosas, decidiendo si prestar atención a las cosas negativas, o a las cosas positivas.

Christian Rodriguez Zafra ha dit...

Desde mi punto de vista, y de acuerdo con lo que dice mi compañero Adrián, todos somos lo suficientemente responsables para decidir, en un momento dado, si realizamos o no una práctica por motivo de una lesión, pero la misma posibilidad de poder decidir si la realizamos o no es síntoma de que la lesión no es tan grave para impedirnos totalmente la participación en clase, ya que si la lesión que padecemos es muy grave, la posibilidad de participar en una práctica deportiva ni siquiera se plantea.

Por otra parte, es cierto que si tienes solamente una hora para comer a lo largo del día y además tienes que desplazarte para asistir a clase dentro de esa hora, está claro que no vas a poder comer lo que deberías ni con el tiempo que necesitas, pero puedes complementar ese déficit con un buen desayuno y una buena merienda, que te aporten los nutrientes necesarios para cubrir las demandas del organismo por el desgaste después de un día practicando deporte.

Finalmente, y en respuesta a la pregunta que hace Marcos en el post, sinceramente no creo que enseñar sea lo mismo que educar, Álvaro lo ha explicado muy bien, pero a mi me gustaría añadir un ejemplo práctico: siempre que hablamos de educar, se sobreentiende que nos referimos a educar correctamente, dentro de la moralidad, entonces, si enseñamos a un niño a utilizar un arma, ¿estamos educándole?, por supuesto que no, ya que todos sabemos para que se utiliza un arma y no creo que sea algo que esté dentro de la moral.

Apastorb ha dit...

En primer lugar, enhorabuena por la publicación de tu post y por el tema escogido.
Entorno al tema de los horarios estoy en contra de la opinión de Adrián en que “los horarios están bien aunque se hagan un poco pesados”.
Mi situación es la siguiente: con los horarios de este año en la universidad como deportista de élite todos los días me tengo que plantear la misma pregunta, que hago me quedo en clase para seguir el hilo de la asignatura o me marcho a entrenar que es mi obligación por contrato. Hacer las clases por la tarde se ha notado en la asistencia de los alumnos, ya que no olvidemos que esta es una carrera en que la amplia mayoría de los alumnos son deportistas y muchos de gran nivel, con lo que conlleva horas de entrenamiento. Poniendo las clases por la tarde estamos consiguiendo que solo los alumnos que no son profesionales del deporte puedan asistir a las clases y la verdad que a mi me ha afectado tanto en la asignatura de Biomecánica como en la de Metodología
de la enseñanza. Y no solo los deportistas se han visto afectados, sino también los entrenadores, que es una posibilidad de nuestro futuro campo de trabajo, han tenido que limitarse a solo poder dar clases por la tarde. Además yo me encuentro con otro problema, yo todos los días voy y vuelvo a Valencia con el tren desde Castellón de la Plana mi lugar de residencia, el año pasado aun podía aguantarlo al poder llegar a casa a comer y luego poder descansar, pero ahora salgo de mi casa a las 6:30 de la mañana y llego a Castellón a las 22:00. Seguro que esto no se ha tenido en cuenta a la hora de plantear los horarios y creo que es necesario ya que la mayoría de los alumnos no son nacidos en Valencia capital.

Después también creo que la carrera en el FCAFE no se asemeja a mis requisitos para mi futuro trabajo, veo que en esta facultad la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte está muy centrada en la educación. Si quiero dedicarme a la preparación física, ¿voy a tener suficiente solo con dos asignaturas durante toda la carrera para ser capaza de llevar la preparación física de un equipo/deportista?
Me gustaría que me contestarais a esta cuestión y cual es vuestra solución del problema.
Mi opinión es que hay muchas facultades de CAFD, pero a la hora de elegir donde cursar el Grado tendríamos que saber cual es la línea de esa facultad y en que campo se centra más.

Unknown ha dit...

Este post me ha gustado mucho, ya que comparte y responde muchas cuestiones que me estoy planteando acerca de esta carrera durante estos años.

Yo empece a cursas esta carrera en el INEF de Madrid, y una cosa que echo mucho en falta de allí respecto aquí, es para donde esta enfocada la carrera. Me explico, podréis comprobar que la gran mayoría de asignaturas tanto deportes, como no deportivas están enfocadas casi en su totalidad a la educación docente. y como todos bien sabéis ser profesor de educación física es algo a lo que muy pocos van a llegar, y como opinión personal creo que los que deseéis llegar allí existe la carrera magisterio que seguramente os aporte muchos mas conocimientos de como tratar con los alumnos que esta carrera.Bien, a lo que iba diciendo, creo que ese planteamiento es erróneo, porque la gran mayoría de salidas profesionales que tenemos están relacionadas con un publico mas adulto. por eso no me parece bien que en los deportes se enseñe siempre como enseñar a niños pequeños en vez de enseñar sistemas de juego, estrategias, modos de entrenamiento de cada deporte en particular. Y eso en Madrid se tenia muy claro.

Por otro lado, como dice mi compañero la organización del horario es un desastre. yo he tenido que hacer maravillas para poder asistir a las clases sin faltar, debido a que era casi imposible de compaginar con cualquier otra cosa. Y soportar las mirada de asombro de la gente al verme sacar el tapper en el metro y empezar a comer porque sino no tenia tiempo. Eso es algo que el profesorado y secretaria deberían colocar como aspecto prioritario a modificar.

Y por ultimo hablar del tema de las lesiones. Hace dos años aproximadamente se me salio el codo provocando una lesión grave e impidiendo realizar cualquier deporte durante un periodo de tiempo prolongado. Pues bien, durante ese tiempo me era imposible realizar las practicas de las asignaturas deportivas, y los profesores en vez de ayudarme buscando alguna alternativa lo único que hicieron fue decirme: La única solución es que suspendas y la vuelvas a cursas el año que viene. No se a vosotros pero a mi me pareció un gesto vergonzoso viniendo de profesionales de la docencia y del deporte. y sin pensar que muchos alumnos disponen de una beca para poder realizar una carrera, y que esta beca se concede en mayor medida por las calificaciones obtenidas. Por eso, tengo mas miedo a lesionarme por lo que puedo suceder con mis estudios académicos, que a lo que a mi carrera deportiva respecta.