dilluns, 14 de novembre del 2011

Barreras en la práctica deportiva del tenis

Por Francisco José Pérez Santos,
estudiante de Metodología de la Enseñanza de la AF y el Deporte

En 2º de Bachillerato tuve la primera sesión de deportes de raqueta, cosa que agradezco mucho a la profesora de Educación física, ya que hasta el momento jamás había practicado este tipo de deportes. Hasta aquí tan solo sentía curiosidad, pero cuando realmente comencé a cuestionarme los obstáculos que existían, fue al iniciar mi afición por el tenis. Compré raqueta, pelotas, vestimenta, zapatillas (de justa calidad). Fui con mis amigos a un campo de tenis relativamente cercano, ya que en el pueblo que habito solo hay una cancha, y comenzamos a jugar. Descubrimos que nos gustaba.

La localidad se caracterizaba entre otras cosas por tener escasos habitantes, alto nivel adquisitivo y pistas de tenis. No teníamos más remedio que ir en algún medio de transporte, pero claro, para un niño sería muy arriesgado coger la bici. Probablemente el único recurso que tienen es acudir a algún familiar. Otro problema fue el alquiler de aquellas canchas de tenis. Esto nos restringía la práctica de un deporte que estábamos encontrando atractivo.

Si viajamos en la historia, el tenis tuvo sus orígenes más primitivos en las culturas antiguas de Grecia, Roma y Egipto, pero el verdadero antecedente de este deporte fue el “Juego de la Palma”, en francés “Jeu de Paume”. Comenzó a destacar mucho en el siglo XVI, tanto que, como otros juegos de la época, recibían continuas restricciones (Iglesia y Gobierno). Cabe mencionar que Inglaterra colaboró también en la construcción del tenis con su conocido juego “Real Tennis”. Se convirtió en un deporte de difícil práctica deportiva debido a las normas y reglamentos que además de las conductas de juego, condicionaban el tipo de instalaciones y materiales a utilizar. En el contexto del siglo XIX se dio un salto muy relevante ya que la pelota de tenis evolucionó enormemente con el “vulcanizado”. Además existían auténticos profesionales manufactureros de la raqueta y aparecieron máquinas cortacésped que lograron allanar los campos de tenis (en Inglaterra). Ahora bien, ¿quién podía permitirse verdaderamente un deporte como el tenis?, la respuesta es obvia, la clase alta de la sociedad porque poseían todos los medios necesarios para poder llevar a cabo tal práctica (amplios terrenos y todo tipo de materiales deportivos que adquirían mediante el propio poder económico) y, además, disponían de tiempo.

Regresando a nuestro mundo actual, en muchas ciudades que conozco, los campos de tenis escasean y el coste de materiales de calidad (raquetas, cordaje, pelotas, vestimenta, zapatillas, etc.) alcanza precios elevadísimos. Esta misma escasez en instalaciones y material deportivo se traslada a la gran mayoría de los centros escolares. No obstante, ¿significa esto que un enseñante no puede incluir deportes de raqueta en su programa? Si es así, por la misma regla no podríamos practicar una amplia gama de actividades físico-deportivas. El espacio y el material no deberían restringir determinadas prácticas deportivas. Si pensamos, podemos observar muchas alternativas, aunque admito que sí que hay determinados deportes que por ser tan sumamente específicos (Hípica, submarinismo, hockey sobre hielo), son casi imposibles. Littleford y Magrath (2010) nos recomiendan que en tenis resulta efectivo jugar en espacios reducidos e incluso sin raqueta (con la mano) para ayudar a comprender la lógica interna del juego .

Para hacer una breve referencia a los hábitos deportivos de nuestra sociedad indicamos que, Manuel García Ferrando y Ramón Llopis Goig (2009), tras las encuestas realizadas desde 1990 a 2005 sobre la ordenación de los deportes según el número total de practicantes, obtuvieron que el Tenis descendió del 23% al 9% ocupando en 2005 el 9º puesto en cuanto a deporte más practicado. La natación recreativa y fútbol alcanzan en 2005 más de 22 unidades porcentuales por encima.

En conclusión, observo una alta dificultad de práctica deportiva en determinados deportes como el tenis, no solo a nivel competitivo , en el que existen cuotas altísimas de pago , sino ya hablando del tenis aficionado. Los niños o todos aquellos que se quieren iniciar, tienen límites en sus oportunidades. Como había indicado al principio, los principales limitadores son: espacio, materiales, falta de sesiones de tenis o deportes de raqueta en la enseñanza escolar y altas cuotas de pago en instalaciones, clases particulares o grupales en clubes de tenis…

Con todo ello he pretendido causaros la reflexión de diferentes problemas, ya que podríamos profundizar muchísimo más en cada tema planteado y elaborar respuestas. Quiero progresar en ese sentido y estaría más que satisfecho si mis palabras también lograran provocar dicha voluntad.

Referencias bibliográfícas

- Littleford, J. ; Magrath, A. (2010). Tenis: Golpes y Tácticas. Madrid: Tutor.

- García Ferrando, M. ; Llopis Goig, R. (2009). Estructura social de la práctica deportiva. En: García Ferrando, M. ; Puig Barata, N. ; Largadera Otero, F. (comps.). Sociología del Deporte, p. 55-56. Madrid: Alianza Editorial (3ª Ed.).

29 comentaris:

Igor ha dit...

Comenzar por decirte ¡Qué suerte Fran! Yo no he gozado de tal prestigio en mi instituto, no se si por falta de material, fata de instalaciones, porque a la profesora no le gustaba o simplemente porque hacer algo que no fuera fútbol o el baloncesto en mi instituto era motivo de ingreso en un manicomio.

Que suerte porque has tenido la posibilidad de probar un deporte diferente y además de eso te ha gustado. A mi, personalmente el tenis no me gusta, o no me lo han enseñado de una manera atractiva, de forma que haya descubierto su lógica interna y haber sido capaz de disfrutar del juego.

Como judoka observo el mismo problema que tu ves en el tenis en mi deporte. ¿Cuantos han disfrutado del aprendizaje de deportes de lucha en su instituto o colegio? ¡Muy pocos! y los problemas de la escasa práctica son los mismos que en el tenis, falta de instalaciones y elevado coste de los judoguis.

Pero no hacen falta estos equipamientos para iniciar a los alumnos en deportes de lucha; tareas jugadas y movimientos específicos pueden dar lugar a una toma de contacto de los alumnos con este tipo de deportes. No hace falta el primer día terminar haciendo Nage Komis (proyecciones), simplemente el hecho de proponer tareas de enfrentamiento como puede ser por parejas intentar colocarse en la espalda del compañero, o juegos como "robarle la cola al zorro" son ejercicios donde la lógica interna es totalmente diferente a la que podemos encontrar en los deportes de invasión, y nos inicia en la práctica de los deportes de lucha.

Además de la riqueza práctica que puede suponer ya no dominar si no entender a groso modo otro tipo de deporte, me parece denunciable que uno de los dos deportes patrocinados por la UNESCO junto a la natación no sea enseñado durante la enseñanza obligatoria por todos los valores internos de respeto entre otras cosas que transmite.

Para terminar hacer una llamada a todos los que leáis esta web y este comentario en concreto, ya que muchos (si termina esta crisis algún día) seremos educadores, que no olviden enseñar toda clase de deportes, que no hace falta tener materiales dignos de un campeonato del mundo para iniciar a la gente en la práctica deportiva.

Como anexo un ejemplo de esto último que he dicho, mi profesor de educación física del colegio nos confecciono con botes de detergente que llevamos a clase, unas Cestapuntas gracias a las cuales pudimos jugar a este deporte en el frontón.

Jesús Lozano ha dit...

Tenéis toda la razón, tanto Fran como Igor. Yo me considero una persona a la que le gustan todos o la mayoría de los deportes. Hasta hace poco tiempo, había deportes como la natación o el balonmano que no me acababan de gustar, pero me di cuenta de que sí que me gustaban, solo que no había tenido ocasión de practicarlos, no me habían enseñado a jugar o a nadar hasta que entré en la facultad. Ahora quiero probar muchos más deportes que hace unos años habría dicho que no me gustaban, como el bádminton, el rugby, las artes marciales... pero que ahora estoy seguro de que me encantarán.
Yo he tenido más suerte. En mis años en un instituto privado sí que gocé de clases de atletismo, gimnasia, fútbol, hockey, baloncesto, voleyball e incluso algo de danza. Cuando me cambié a un instituto público, pasamos a los tradicionales fútbol, baloncesto y voleyball. Suerte que a la profesora le gustaba mucho la acrogimnasia y también pudimos practicarla y natación. A pesar de que teníamos justo al lado el polideportivo (no hacía falta ni salir a la calle), no vimos tenis, fronton, deportes de lucha, balonmano... y son deportes que me hubiera gustado practicar.
Si algún día llego a ser profesor de instituto, intentaré enseñar tantos deportes como sea posible, ya que hemos podido comprobar que no hace falta material muy sofisticado para practicar ciertos deportes.
Muy bueno el artículo, Fran. Me ha gustado mucho.

Jesús Lozano ha dit...

Lo que puede ser más difícil, en el caso expuesto del tenis, es que en una clase de este deporte haya mucho tiempo de compromiso motor, pero como has dicho, lo importante es aprender la lógica interna del juego y para eso no hacen falta raquetas o un campo de tenis.

Faustino Ariño ha dit...

Me gustaría solo hacer una pequeña reflexión en relación a lo leído en este artículo y comentarios: con el nuevo plan de estudios, el grado me refiero, ¿cuántos deportes estamos dando en nuestra carrera, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte? ¿ha aumentado la oferta de deportes o por el contrario ha disminuido? ¿rugby? ¿tenis? ¿hockey?
Se ha pasado de una oferta amplia de deportes como había en la licenciatura a una oferta muy reducida de éstos, y no se han suprimido deportes como el fútbol o el baloncesto. Si, actualmente, dentro de nuestra carrera no se nos forma en la mayoría de deportes que pudieran impartir, ¿cómo pretendemos que profesores que se formaron con anterioridad a la revolución del deporte enseñen deportes reservados para la élite, como podía ser el tenis, deportes de lucha, minoritarios en gran parte de la geografía española, o que se tenía una idea de que eran agresivos?
Este comentario es una pequeña crítica constructiva a la FCAFE, que espero que dé de qué hablar aquí a continuación y haciendo referencia al artículo planteado por Fran.

TureT ha dit...

Siguiendo la estela del compañero Faustino Ariño pienso que con la reestructuración de nuestra carrera los que hemos salido “perdiendo” somos nosotros, los estudiantes. No solamente hemos visto reducido el número de deportes a practicar, sino que también hemos visto como nos han acortado las clases a 4 meses en los que si llegas a tener mucha suerte puedes aprender a impartir algo de los deportes que curso a curso vamos participando.

En mi opinión se debería fomentar mucho más el deporte en el grado, y sobretodo el deporte minoritario, el que no acumula fortunas detrás de personas, el que no mueve millones de euros cada año, el que no hace que se pare un país por un simple partido. El ejemplo del tenis que ha propuesto Francisco José es buena muestra de que hay vida más allá de estos deportes, y de que en una universidad como la nuestra, donde disponemos de material y lugar físico de sobra para la práctica de casi la totalidad de los deportes, no se explotan todas sus posibilidades.

Ahora es el momento de descubrir nuevos deportes, de engancharnos y de aprender para después nosotros poder impartir. Difícilmente si ahora nosotros pongamos por caso que no hemos visto nada de judo, un deporte que considero que mucha gente no conoce antes de entrar en la facultad ya que no es común entre las aulas del colegio ni del instituto, luego no vamos a ponerlo en nuestro programa anual ya que no nos podemos considerar aptos para dirigir una clase, y por consecuencia nuestro no conocimiento puede facilitar lesiones o acciones que puedan repercutir negativamente en nuestros alumnos.

María Ferrer ha dit...

Efectivamente,hay algunos deportes que tradicionalmente han sido practicados por las clases sociales altas,debido, entre otras cosas,al coste elevado de los materiales,a las características especiales de sus instalaciones y el mantenimiento de las mismas,etc. Entre estos deportes no solo está el tenis sino que, como ya han comentado otros compañeros podemos citar muchos más: la equitación, el golf,el submarinismo, el polo,el criket, etc.

Dicho lo cual,yo me pregunto, ¿Que es más importante,cuántos deportes enseñamos a nuestros alumnos o cómo se los enseñamos? Y en el cómo incluyo la transmisión de los valores que lleva consigo el deporte.

Es posible que con deportes que requieran menos instalaciones y/o materiales menos costosos podamos transmitir a nuestros alumnos los valores del deporte de una forma menos gravosa.
Con esto no quiero decir que los deportes antes citados, deben quedar limitados a las clases pudientes.

Francisco Javier Barberá García ha dit...

Empezaré felicitando a mi compañero Fran por crear este post en el que toca un tema tan delicado como la falta de igualdad a la hora de acceder a la práctica de ciertos deportes. Por su experiencia, cita el tenis como un deporte al que se le han puesto “barreras” para su práctica deportiva, también debido a su estructura se crea una dificultad para que esté presente en los centros educativos, al igual que otro tipo de prácticas deportivas como son las actividades acuáticas, el ciclismo, el esquí, etc.

Deportes como el fútbol sala y el baloncesto son la otra cara de la moneda en cuanto a presencia en las clases de Educación Física, el fácil acceso a este tipo de prácticas ha hecho que estos deportes acaparen casi la totalidad de las horas de Educación Física destinadas a la práctica deportiva. Bien es cierto que existe una dificultad para introducir el deporte del tenis con una estructura convencional, pero considero que podemos estar preparados para crear ambientes de juego con el fin de comprender la lógica interna de un deporte determinado. Mediante la realización de juegos modificados sencillos podemos hacer que cualquier alumno pueda participar de forma activa en el aprendizaje del deporte y permitimos que esto sea posible gracias que no se requieren grandes espacios ni material de calidad. Para la enseñanza del tenis podríamos plantear una serie de juegos que también nos servirían para la enseñanza de cualquier deporte de cancha dividida como el vóley o el pádel; limitamos dos campos y los dividimos, empezaremos a jugar agarrando el móvil y lanzándolo de forma que dificultemos la recepción del oponente, una vez asimilada esta parte del juego pasaríamos a golpear el móvil con la palma de la mano o con un implemento adecuado (no necesariamente una raqueta de tenis convencional).

Podríamos modificar multitud de deportes y presentarlos mediante el juego, pero debemos tener en cuenta el factor tiempo; para que el aprendizaje de un deporte sea realmente significativo debemos trabajarlo con un mínimo de tiempo que permita una asimilación de la lógica interna del juego; si queremos incluir la enseñanza de muchos deportes sin atender al aspecto temporal, puede que nos encontremos con un aprendizaje pobre y que dé lugar a la confusión en la comprensión de los deportes.

Como conclusión, deseo reforzar algo que muchos de mis compañeros ya han mencionado, no necesitamos irnos a centros educativos y municipios sin recursos, en nuestra propia facultad se están imponiendo “barreras” a ciertas prácticas deportivas mediante la implantación del grado ya que las asignaturas destinadas a este fin han sido suprimidas o limitadas.

daniel bermudez ha dit...

Para empezar voy a felicitar a mi compañero Fran por haber realizado este post ya que veo reflejados sus pensamientos con los míos. Primero voy a hacer referencia a los comentarios de Igor y Jesús que me han llamado la atención y me siento ejemplificado con ellos. Estoy de acuerdo con ellos en las ganas de poder disfrutar del tenis en tiempos de secundaria o el instituto pero yo tampoco tuve la suerte de practicarlo. La profesora que tuve en secundaria, también por falta de instalaciones, ni se le paso por la cabeza el hecho de practicar un deporte como el tenis debido a como ya he dicho antes la falta de instalaciones, materiales, presupuesto pero lo más importante y mosqueante de todo, a su falta de GANAS de practicarlo. Ella por el simple hecho de tener que recurrir a otras instalaciones y tener que desplazarse a otro lugar que no sea el propio colegio se negó y no pudimos disfrutar de este deporte.
Cabe hacer mención a esta clase de profesores que solo buscan un puesto de trabajo que tienen para toda la vida sin preocuparse de enseñar y transmitir unos valores basados en la educación física. Los perjudicados de esta bajeza son los alumnos propios que pasan su vida secundaria habiendo aprendido y disfrutado de escasos deportes como el futbol, baloncesto o voleibol.

Dejando este tema aparte, me voy a centrar en la escasa práctica que disfrutamos casi todos los alumnos del tenis. Tengo que decir que no tuve la suerte de disfrutarlo en la escuela pero sí que pude ir a una escuela de tenis privada donde allí aprendí un poco el juego del tenis pero al poco tiempo me lo deje porque era un gasto que no podía sostener. Tengo que decir con esto que el tenis como hace referencia los comentarios de mis compañeros es un deporte donde tienes que tener un nivel de vida cómodo para practicarlo
También podemos adaptarse a las posibilidades que tengamos y realizar juegos modificados que lleven los fundamentos del tenis para que así los alumnos puedan aprender este deporte en el ámbito escolar sin la necesidad de pagar a una escuela privada, a un entrenador….etc.

En referencia a todo lo planteado anteriormente, tenemos que corregir los errores de nuestros profesores pasados para que en un futuro si tenemos la suerte de llegar a ser docentes, poder enseñar la mayor variedad de deportes posibles para que nuestros alumnos tengan la posibilidad que nosotros no tuvimos.

Daniel Corona ha dit...

Bueno siempre me ha parecido interesante este tema, la gran diversidad que encontramos en la práctica de los deportes en la edad escolar. Me ha sorprendido sobre todo cuando Jesús ha dicho que practicó incluso natación, ya que en mi caso, yo recibí únicamente baloncesto e indiaca. Está claro que los recursos económicos de los que dispone el centro, van a condicionar mucho la práctica de números deportes, aun así como han dicho anteriormente mis compañeros, esto no quita que no podamos conocer la lógica interna o los principios tácticos de numerosos deportes.

Si lo que pretendemos es jugar al tenis, es entendible las dificultades que puede tener un centro de secundaria para disponer de raquetas para todos los alumnos, y pistas en condiciones, es algo más que difícil. Todo esto sumado a que el tenis es un deporte donde la técnica tiene un papel fundamental. Además creo que no todos los profesores de educación física están dotados para impartirlo en las clases, puesto que carecen de conocimientos básicos del mismo.

Yo soy partidario de trabajar en el ámbito escolar principalmente con juegos deportivos modificados, ya que con material no excesivamente caro, podemos ver los principios tácticos de gran numero de deportes, en el caso del tenis, como dice Devís lo encuadraríamos en juegos deportivos modificados de cancha dividida, así podríamos trabajar principios tácticos, comunes a varios deportes como el bádminton, voleibol, y en este caso el tenis. De este modo podríamos estudiar también deportes de lucha como el judo, no muy común en las aulas. De todas formas pienso que no hay que dejar los deportes apartados completamente, sino dedicar una parte del programa a ellos, puesto que transmiten una serie de valores, experiencias y competición que es importante trabajar.

Personalmente creo que si lo que queremos es practicar tenis únicamente, lo más “fácil” es apuntarse a un club, donde el personal esta cualificado, y donde las instalaciones son las correctas, eso sí afrontando los costes económicos pertinentes.

Anònim ha dit...

He jugado a tenis durante siete años, y puedo decir alto y claro, que es un deporte CARO. Raqueta, raquetero, vestimenta, zapatillas y sobre todo, los entrenamientos.
Lógicamente, es un poco complicado incluir un deporte de tales características a una enseñanza pública, donde año tras año se ve reducido el presupuesto. Y esto podemos observarlo directamente comparando nuestra facultad (pública) con la Universidad Católica, donde si no me equivoco, los estudiantes de ciencias de la actividad física y el deporte tienen una asignatura específica de deportes de raqueta. Es una relación fácil y obvia, se practica determinado deporte si hay dinero, en este caso el tenis.

Con suerte, algunos alumnos, como en el caso de Francisco y el mio, topamos con profesores en el instituto que “se rompen los cuernos” para ofrecernos la oportunidad de practicar y conocer deportes como el tenis. Pero, teniendo en cuenta la escasez de deportes que quedan en nuestra carrera, ¿que pasara cuando lleguen a la docencia los futuros graduados de la actividad física y el deporte? A parte de “su propio deporte”, es decir, futbol en su gran mayoría, van a tener ocasión de poder enseñar algunos pocos deportes como judo o natación, los cuales al igual que el tenis requieren elevados gastos económicos debido a las instalaciones y materiales que requieren.

Tal vez, algún dia podamos hacer una sesión de cualquier deporte en el instituto o en la facultad, pero hasta entonces queda en nuestras manos estudiar estas posibilidades.

alberto ha dit...

Del mismo modo que surgió con la mayoría de compañeros de la universidad, tampoco tuve la suerte de practicar deportes como el tenis, sin olvidar el judo al que también se le ha aludido. Ya habéis nombrado que la falta de dinero junto con la de necesidad de instalaciones es un problema (o “excusa”) para no practicar este deporte. Por supuesto que la es, pero también lo es la metodología y las estrategias que hasta ahora se han ido empleando para enseñarnos la “esencia del juego” (por no decir solo los aspectos técnicos).

Hasta ahora, si nos paramos a pensar en las clases de Educación Física que hemos realizado, siempre se ha dado mucha más importancia (o incluso toda), a la realización correcta del gesto técnico de cada deporte. Es más, en mi caso en concreto, recuerdo que a la hora de evaluarnos en baloncesto, teníamos que realizar unos tiros libres, hacer zigzag y algo más, pero todo relacionado con la ejecución perfecta del gesto técnico. Curiosamente, no muy diferente al tipo de examen que hicimos en esta universidad cuando cursamos la asignatura de Baloncesto…Vaya ironía si lo que verdaderamente nos están enseñando es dar prioridad a la táctica por encima de la técnica, ¿no? Corríjanme si me equivoco pero en este caso se le quitó totalmente la importancia a la táctica, y mira que yo en las clases, en los diversos juegos modificados que hacíamos, me esforzaba e implicaba como buenamente podía en cuanto a cuestiones tácticas… De nada sirvió, y como ha ido ocurriendo, el modelo tecnicista ha sido el que ha gobernado, pero llegará el día en que todo cambie.

Relacionado con lo anteriormente explicado, lo que vengo a decir es que el problema no únicamente viene en cuanto a las instalaciones, material y presupuesto. El problema radica en la metodología que se ha empleado a la hora de enseñarnos estos deportes.

Todos hemos aprendido y por lo tanto sabemos de sobra que no es necesario gozar del mejor material o instalaciones para practicar un deporte. Y es aquí donde verdaderamente está el problema… Si no se dispone de una raqueta de tenis y una cancha con sus respectivas medidas y red, ¿ya no podemos practicar el tenis? Desde el año pasado, gracias a las clases recibidas por Devís, pudimos comprobar que no es así…

Consecuentemente, lo que vengo a deciros, es que quien no ha experimentado en el instituto este tipo de deporte, no es porque no haya podido, sino porque a veces preferimos hacer cosas más sencillas sin complicarnos la vida. ¿Decidiremos nosotros en un futuro como docentes, “complicarnos la vida”? o bien ¿seguiremos en el mismo modelo técnico, que apenas requiere implicación cognitiva por parte tanto de alumnos como de profesor? En nuestras manos está lo que realmente nos hará diferentes de los demás…

enrique corella ha dit...

En primer lugar felicitar a Fran por su artículo y por la sencillez que presenta el texto, lo que facilita su lectura y comprensión.

Por otro lado me gustaría comentar dos puntos que han llamado mi atención a lo largo del mismo:

1. Por un lado estoy de acuerdo cuándo se habla de la dificultad existente para practicar cierto tipo de deportes. Está claro que en muchas ocasiones las condiciones geográficas son las que nos dificultan su práctica: por ejemplo, en mi caso, que vivo en una ciudad pequeña del interior (Teruel), es evidente que no voy a poder practicar deportes acuáticos (mi experiencia será limitada), pero lo que no puedo entender es que un deporte como el tenis tampoco lo pueda practicar por haber exclusivamente dos pistas y ambas sean de pago o siempre estén ocupadas. ¿Por qué sin embargo hay “cientos” de campos de baloncesto y fútbol? ¿Nuestra práctica deportiva se tiene que ver únicamente reducida a los deportes “rey”?


2. Por el contrario, no estoy tan de acuerdo con alguno de los comentarios anteriores cuando se piensa que los docentes de educación física en los centros escolares pasan por alto la enseñanza de deportes como el tenis. Es cierto que no todos lo harán, pero bajo mi experiencia cómo alumno y como maestro de prácticas, puedo decir que he visto y he trabajado varias unidades didácticas de deportes de raqueta (badminton, tenis…) en las que los niños /as han disfrutado en gran medida, a pesar (como recalca Fran en su artículo) de la falta de instalaciones y material con la que desgraciadamente muchas veces nos encontramos.


En conclusión, considero que a pesar de todas las dificultades que nos podamos encontrar para practicar tenis, no debemos de perder nunca la esencia del deporte, y menos siendo futuros especialistas. Debemos servirnos de continuas adaptaciones y no privar a los niños /as que quieran iniciarse en deportes cómo éste, y que a diferencia de otros, lo podemos tener al alcance de nuestras manos…

Enrique Corella (Metodología de la Enseñanza).

Joan González ha dit...

En la actualidad encontramos gran diversidad de deportes, pero en cambio siempre suelen practicarse los mismos.

Durante mi estancia en el instituto, he recibido clases de fútbol, baloncesto, béisbol pero en cambio la excepción apareció cuando estaba en 2º bachiller. Al ser un grupo reducido de alumnos en las clases de educación física, ya que esta era opcional, el profesor incluyó los deportes de raqueta en un trimestre, concretamente el tenis y el frontenis.

Cabe decir que esto fue posible porque el instituto se encontraba al lado del polideportivo del pueblo. Esto indica que algunos deportes solo se pueden practicar cuando el centro disponga de instalaciones y material necesario. Pero mi opinión es la contraria, en el caso del material puedes decir a los alumnos que traigan una raqueta de casa o simplemente que se hagan cualquier artefacto. Por otro lado centrándome en las instalaciones diré que se pueden dar deportes como el tenis en un simple pabellón. Además muchos centros disponen de espacios para practicar deportes menos comunes y no lo hacen. Mi opinión al respecto es que los profesores se han hecho demasiado cómodos, es decir, les resulta más fácil dar clases de deportes mayoritarios.

Me he dado cuenta de esto en la universidad, ya que creo que disponemos de instalaciones suficientes como para practicar deportes menos comunes como puede ser el caso del tenis que ha nombrado Francisco y no lo hacemos.

¿Porque en primero encontramos como asignatura Baloncesto? o ¿Por qué en segundo encontramos fútbol y balonmano?

Pienso que estas asignaturas gran parte de los alumnos las han recibido durante la Eso o el Bachiller, desde mi punto de vista veo más conveniente introducir otros deportes menos comunes como el tenis, ya que la Universidad dispone de campos suficientes para practicarlo. Por ejemplo, ¿por qué no se practica pádel? La universidad dispone también de campos suficientes como para poder practicarlo y creo es algo ilógico que en ningún curso se disponga de esta asignatura.

Respecto a las asignaturas diré que esto no es siempre así, puesto que ahora en tercero estamos dando judo, algo que me parece muy adecuado, principalmente porque se cuenta con un tatami y además porqué es algo innovador para muchos, ya que muy pocos alumnos habrán recibido alguna clase de este deporte previamente.

Por último, me gustaría decir que muchos no ven adecuado utilizar estos deportes porque se está más tiempo parado que realizando actividad, pero existen alternativas, es decir, se puede dividir la clase en grupos consiguiendo que todos realicen alguna actividad. Por ejemplo un grupo que este jugando a tenis y otro realizando algún juego utilizando los materiales que requiere el mismo.

Luci lu ha dit...

He jugat durant molts anys a tenis, i d’una banda estic d’acord amb l’opinió de l’autor d’aquest post, en que introduir el tenis en les sessions d’Educació Física és complicat i casi que impossible, degut a les limitacions que aquest a nomenat (material, instal•lacions, temps...)però, estic en contra en certs punts. El tenis és un esport car, alt cost de les raquetes, de la vestimenta, dels tornejos i també cal mencionar la necessitat d’una preparació física específica per aquest esport, que també implica un cert cost econòmic. Aquest gast econòmic pot compensar-se si el jugador guanya el torneig, ja que se li premia amb diners i material. No obstant, açò no sol passar a no ser que et dediques plenament a aquest esport. Per aquesta raó, moltes persones ni es plantegen l’opció de practicar-lo.
D’altra banda, estic d’acord en que allò important és adquirir la lògica interna del joc, però hem de ser realistes i en aquelles ocasions en les quals el professor ens han fet jugar a tenis colpejant amb les mans la pilota, no ha tingut cap èxit, parlant des de la meua experiència a l’ institut. La gent tendeix a avorrir-se, es desmotiva i aleshores deixa de practicar-ho. Conseqüentment no aprèn.
Per últim, pense que la gent no té tants obstacles per a practicar aquest esport, simplement té que anar a un club i apuntar-se per a rebre les classes i allí tendra instal•lacions i material adequat. No obstant, estic d’acord amb l’autor en que per als aficionats i aquelles persones que es dediquen a jugar perquè els agrada si que tenen certes limitacions, ja que no es tan fàcil aconseguir una pista lliure o horari disponible, com aconseguiríem un camp de futbol o una pista de futbet.
Curiosament aquestes limitacions únicament es donen en els esports de raqueta. L’objectiu principal dels futurs docents, és trobar solucions que eliminen aquestes limitacions per a poder introduir aquest esport en el currículum de l’Educació i els xiquets tinguen l’oportunitat de experimentar-lo.

Aitor Martín ha dit...

Este artículo me ha servido para refrescar mi memoria sobre mi paso por las clases de Educación Física durante el instituto. Creía no haber practicado nunca un deporte de raqueta, pero pensando y pensando he recordado que me equivocaba. En 4º de la ESO recuerdo que una profesora se dedicó a darnos una serie de clases sobre bádminton. Dedicamos un trimestre entero a practicarlo. El resultado es obvio; ni yo mismo recordaba haber practicado deportes de raqueta en mi vida. E incluso si me pusiera a practicarlo ahora estoy convencido que mi nivel es idéntico al de una persona que jamás ha tocado una raqueta, sea de lo que sea.
Con esto quiero encaminar mi comentario un poco en la línea crítica sobre la formación de los profesionales de la educación física y del deporte, como algunos de mis compañeros han comentado previamente.
Posiblemente aquella profesora que tuve, con la mejor intención del mundo, buscaba mostrarnos la gran variedad de deportes existentes más allá de los típicamente enseñados. Sin embargo, la formación que ésta tuvo no le permitió conocer debidamente las dimensiones ni las características de los deportes de raqueta. De hecho recuerdo que la mayoría de actividades que practicaba eran ejercicios por parejas o individuales, ejercicios que no conseguían despertar en nosotros el grado de implicación necesaria para comprender la lógica interna de este tipo de deportes o juegos deportivos.
Por ello debería realizarse una profunda reflexión por parte de los encargados de marcar las líneas de formación de profesionales de nuestro ámbito, de forma que cuando un alumno termine de cursar estos estudios este realmente capacitado y formado para ejercer como un profesional de la actividad física y del deporte.
Desgraciadamente, lo peor de todo ello es que esta tendencia negativa no es un síndrome único y exclusivo de nuestra profesión. Los continuos cambios en las leyes de educación de nuestro país no hacen más que disminuir el nivel de formación de los alumnos, desde la ESO hasta cualquier carrera universitaria. La educación se está devaluando constantemente al mismo tiempo que la sociedad no se mueve para impedirlo.
No se debe olvidar que la educación es el futuro

Blas Llopis ha dit...

Si ens parem a pensar un poc en les preferències i característiques generals del context esportiu a Espanya, ja podem extraure una de les principals causes de per què esports com el tenis no són quasi mai, per no dir mai, practicats con a unitat didàctica a les escoles.
La causa és el futbol, degut al seu poder mediàtic, retransmissió de partits en televisió, informatius d’esports dedicats quasi plenament al futbol, i per fer referència a alguna de les causes que ha nomenat l’autor, a la facilitat que comporta la pràctica d’aquest.
Ben cert és que per poder jugar al tenis, necessitem més material. La raqueta que cada jugador ha de tindre, les pilotes... però a més és necessària la xarxa que divideix el camp, ja que sense aquesta, l’esport no té al•licient.
Tots aquests matisos fan que el tenis a nivell recreatiu no siga tant practicat com és el cas del futbol, la qual cosa, va a influir molt a l’hora d’iniciar-se en aquest i amb la conseqüència de que l’interés social pel tenis siga baix. Aquest desinterès arriba a les escoles, trobant-nos planificacions anuals d’EF on no apareix cap unitat didàctica referida als esports de raqueta.

Per la seua part, el futbol presenta unes característiques a l’hora de jugar que si ens parem pensar-ho ben fàcil els resulta als xiquets, agafar dues llaunes per delimitar la porteria i posar-se a jugar enlloc, en un carrer, al parc, en un descampat... i a més, amb un sol baló jugar un grup de 22 xiquets inclús més, que gaudeixen conjuntament d’un esport que no requereix una tècnica molt depurada per poder jugar amb certa fluïdesa, a diferència del que ocorre en el tenis.

Pot ser si que tinga influència el context històric en allò referent a que era un esport practicat per la gent més adinerada com diu l’autor de l’article. No obstant, baix el meu punt de vista, a dia d’avui no crec que siga pel cost econòmic que suposa la pràctica del tenis, una de les causes més fortes d’aquest dèficit de pràctica d’esports de raqueta.
No cal fer molts càlculs matemàtics per comprovar que actualment la majoria d’esports suposen un cost econòmic que no passa desapercebut. Si no és pels 4€ que et costa reservar la pista de tenis és pels 4€ que et costa la samarreta de l’equip, i dubte molt que una raqueta de tenis de qualitat, siga més cara que unes botes de futbol de les millors marques.

Tanmateix, llevat d’aquest últim comentari on no estic totalment d’acord amb l’autor, pel que resta, recolze aquesta reivindicació, més que res, perquè desde xicotet sempre sols e jugat al tenis i en l’etapa tant escolar com en secundaria, també vaig trobar a faltar eixes sessions d’esports de raqueta.
Però sols les vaig trobar a faltar jo...

María Olagüe ha dit...

Yo sí que di tenis en el instituto y muchos de vosotros habéis comentado que los profesores se preocuparon de que probaseis el mayor número de deportes, pero con el espacio y materiales que teníamos en mi colegio (mesas de ping-pong, indianas, pértigas que se usaban para bajar balones de fútbol, etc., a las que no les dimos ningún uso) pienso que se podría haber aprovechado el tiempo y haber propuesto muchas y gran variedad de actividades, incluso extraescolares. En este sentido fue mi profesor de E.F. el gran culpable, que por cierto salió de esta casa. Con las cosas que podríamos haber hecho y nos ponían a dar vueltas a las pistas y todos los cuatrimestres, desde 4º de la E.S.O. o así, nos hacían las pruebas de lanzamiento de balón medicinal, salto con pies juntos, la Course, etc. Y luego nos decían que no lo llamásemos a esto gimnasia, ¿es que había cambiado mucho? Nunca he podido entender porqué mis profesores estaban tan obsesionados con evaluar la condición física, porque ni creo que la gente ganase demasiado en salud porque las clases se hacían muy cortas, ni animaba a la gente a practicar ejercicio. Al contrario, era como una especie de castigo, correr hoy otra vez…¡no! Y a pesar de todo tengo un buen recuerdo…

Sobre lo que habéis comentado de que en la Facultad, con el Grado,damos poca variedad de deportes y que no se pueden ver con profundidad es verdad, pero parece que esto va a ser una puesta a prueba en la que cada uno va a tener que buscar cursos con los que pueda formarse al máximo, por lo que habrá que tener iniciativa...

Felicidades por el post.

Jose Luis ha dit...

En primer lugar me gustaría felicitar a Franciaco por su post, la verdad es que me ha resultado amena e interesante la lectura.

En segundo lugar me gustaria hablar del grado. Si es verdad hemos salido perjudicado con el cambio de la licenciatura a grado. Nos han recortado horario práctico y teórico y al final ni una cosa ni la otra. debemos aprender unas bases sobre lo que estamos estudiando para depsues ponerlo en práctica. Antes, estabas dos-tres años estudiando los conceptos teóricos y después te centrabas en la práctica del deporte en cuestión. Ahora al disminuir las horas, han tenido que quitar deportes y la oferta es mucha más pobre y además no se practica ni la mitad.

En cuanto a los deportees de raqueta, yo tuve la suerte de aprender badminton, fue un deporte de raqueta que me encanto. A mi me gusta el tenis, de hecho un verano me apunte a clases particulares para aprender, pero resultaban un tanto caras y al final me lo deje. En el instituto en el que he estudiado teniamos pared con pared el polideportivo, igual que ya han comentado, no hacía falta ni cruzar una calle, solo una puerta de acero que comunicaba ambos recintos, y NUNCA utilizamos las instalaciones deportivas del polideportivo. A ningún profesor se le ocurrió hablar con el polideportivo para utilizar sus instalaciones, mucho mejor que las del instituto y más innovadoras... Incluso el atletismo lo realizabamos en las pistas de fútbol sala teniendo una hermosa pista de atletismo donde entrenaba una famosa atleta olímpica española, Concha Montaner, para que os hagais una idea de como debían estar las instalaciones si día tras dñia se preparaba una atleta profesional de ese calibre.

En definitiva, deportes como el tenis, el badminton, el frontón, el balonmano, los deportes de lucha (judo,karate).. son deportes que deberían de darse en los institutos. Son deportes minoritarios que la gente casi no practica en contraposición al fútbol y al baloncesto que son deportes que todos los niños saben o tienen una idea de como son.

Maria Almonacid ha dit...

En cuanto a lo que ha dicho mi compañero Blas sobre el coste económico estoy de acuerdo con él, pues si lo comparas con otros deportes mayoritarios no existen muchas diferencias…sólo necesitas una raqueta y un campo donde jugar.
El problema que observo yo es el número de personas que pueden estar en acción en un mismo tiempo y en el mismo lugar. Mientras en el fútbol pueden haber bastante gente jugando en él tenis podrás tener 4 personas jugando, pienso que esta es la razón de porque no lo incluyen muchos de los profesores en los contenidos de la escuela.

Pero pienso que los profesores de E.F. han de acercar todo tipo de deportes a los niños, especialmente los que no están reconocidos socialmente. Podemos hacer que aprendan la lógica interna de deportes minoritarios mediante adaptaciones y modificaciones que faciliten tanto el aprendizaje como la enseñanza de los mismos. Esta claro que esto es un trabajo extra para los profesores pero es que hay muchos deportes que pueden aportar muchos aspectos positivos y que no son conocidos.

Javier Benavent ha dit...

Al leer este artículo de mi compañero Fran, me he dado cuenta de lo “afortunado” que he sido al poder practicar el tenis desde que tenía 5 años en un club privado de mi localidad y realizar deportes de raqueta como el bádminton en mi instituto.
En mi instituto, al igual que en muchos otros, siempre se han practicado los mismos deportes: fútbol, baloncesto y voleyball. Pero tuve la suerte de que en 4º ESO me tocara un profesor que acababa de llegar al instituto y nos propuso realizar deportes como béisbol, bádminton o natación. Cuando el profesor dijo de realizar bádminton, la idea me encantó puesto que en mi caso, llevaba desde los 5 años entrenando al tenis en el club de mi localidad.
Creo que es importante dar la posibilidad a los alumnos el practicar deportes menos tradicionales o menos practicados para que descubran la lógica interna de dichos deportes y experimenten nuevas sensaciones que puedan llevarles a practicar de forma voluntaria y de manera extraescolar dicho deporte.

Bajo mi punto de vista y siguiendo con el artículo, es difícil dedicar toda la vida al tenis y vivir de ello puesto que, como dice mi compañero Fran, la adquisición del material y todo lo necesario para practicarlo tiene precios elevados.
En mis 13 años yendo a entrenar a un club de tenis privado de mi club, jugando campeonatos por la C.Valenciana y entrenando en otro club de mayor prestigio que el de mi localidad, puedo decir que para dedicarse toda una vida al tenis hay que tener mucha fuerza de voluntad y muchas ganas de practicar dicho deporte puesto que existen pocas instalaciones y esto supone tener que coger medios de transporte para llegar a ellas o depender de un familiar para ir a entrenar. También, creo que es importante el papel de los padres porque deben de estar de acuerdo en que sus hijos practiquen un deporte en el que saben que ello les va a generar bastantes costes a la hora de adquirir todo el material, las clases de enseñanza, el pago de instalaciones etc.

Como conclusión, felicito a Fran por el artículo que ha realizado puesto que me ha llegado muy hondo porque, como he dicho antes, llevo desde los 5 años jugando al tenis.
Según mi opinión, el tenis es un deporte que conlleva muchos gastos y que provoca, como ha sido mi caso, el abandono de los entrenamientos y campeonatos pasando a hacer del tenis un simple hobby.

Hector Dasi ha dit...

En mi caso empecé a jugar al tenis a los 9 años y me apunté a un club privado para recibir clases, es decir jugué en el ámbito extraescolar. En la escuela y el instituto nunca hemos jugado al tenis ya que el profesor no disponía de medios suficientes.
En definitiva si quieres aprender a jugar bien a tenis, hoy en día lo mejor sería apuntarse a un club de carácter privado, hacerte socio y entrenar fuera de las horas lectivas.
Y es que por lo que se refiere al ámbito extraescolar es verdad que el tenis no goza de un respaldo público aceptable. Por ejemplo, en todos los polideportivos municipales hay siempre canchas donde puedes quedar con los amigos y jugar a futbol sala, baloncesto o balonmano si lo prefieres. Solo hace falta que alguien lleve una pelota y la motivación extra de jugar. Y además los partidos de futbol sala con los amigos casi siempre salen gratuitos. En un polideportivo practicar deporte debería ser gratuito, ¡ya pagamos suficientes impuestos! Pero a parte de esta reflexión, hay mucho polideportivos municipales que no tienen canchas de tenis, y si hay, existen muy pocas para la demanda real. Y a diferencia de los partidos de futbol con los amigos, siempre vas a acabar desembolsando dinero de tu bolsillo. Si sumamos que hay pocas canchas a nivel municipal más el hecho de que siempre te sale un poco más caro jugar un partido de tenis que en otros deportes, el resultado es que es un deporte menos accesible para la mayoría de población.

Por otra parte en el ámbito escolar no estoy para nada a favor con algunos comentarios, de que se pretenda enseñar el tenis estándar ya que es un deporte que se caracteriza por ser muy complejo técnicamente. Opino como el grupo de profesores británicos de la Universidad de Loughborough, Thorpe, Bunker y Almond, que en 1986 llegaron a proponer una nueva aproximación a la enseñanza de los diversos deportes estándar mediante juegos deportivos (blanco y diana, bate y campo, cancha dividida y muro, e invasión).
Esta forma de abordar la enseñanza de los juegos deportivos se orienta, fundamentalmente, de la táctica a la técnica, mediante el uso de juegos modificados que poseen similitudes tácticas con los deportes estándar de cada tipo o forma de juego deportivo. Y, además, busca la comprensión de los principios existentes en cada una de dichas formas o tipos mediante la participación de los jugadores.
La clave está en que ese contexto real no es el deporte estándar del tenis, sino un juego deportivo modificado de cancha dividida que puede servir para aprender cosas del voleibol, el tenis o el bádminton entre otros deportes porque según la clasificación anterior todos ellos poseen similitudes tácticas y contextuales.
Conocer los principios tácticos básicos de cada categoría de juegos deportivos ayudará a los profesionales al desarrollo de la comprensión. Por ejemplo los principios tácticos de los juegos de cancha dividida y muro son: enviar el móvil al espacio libre, lejos del oponente, apoyar si juegan varios compañeros, neutralizar espacios para que el oponente no puntúe, buscar la mejor posición para recibir y devolver la pelota, etc.
Resumiendo, en el ámbito escolar no estoy a favor de jugar al tenis estándar y en el ámbito extraescolar se tienen que tomar medidas para que todos los que quieren practicar este deporte puedan hacerlo independientemente de cuál sea su nivel económico y con la misma calidad de servicio.

Marina Lobato ha dit...

Es cierto que el tenis no se suele incluir en las clases de educación física en el colegio o en el instituto. Esta situación es debida, a la falta de instalaciones (ya que en ningún colegio o instituto he visto una pista de tenis), la falta de material (ya que sería muy costoso conseguir suficientes raquetas para todos los alumnos y además ir reponiendo las que se fueran rompiendo ya que sería una gran cantidad de niños los que usaran las raquetas a lo largo del curso, las pelotas, el cordaje…) y otra de las causas es la forma en la que un profesor de educación física dirigiría un clase de tenis para niños de diferente nivel y tratando de que éstos tuviera el mayor tiempo de compromiso motor. Sumando todos estos factores, obtenemos la escasa o nula práctica de tenis en estos centros.

Por suerte, podemos encontrarnos con algunas excepciones, en las cuales los profesores de educación física tratan de adaptar todos sus recursos de tal forma que sus alumnos lleguen a jugar al tenis o a algún deporte parecido de cancha dividida. En mi caso, el bádminton fue la vía de escape de mi profesor. Era tan sencillo como poner una cuerda del poste de una portería a otra y dividir la pista de futbol sala en dos partes. No solía haber suficiente raquetas para todos, así que nos dividía y en medio campo, unos jugábamos a pasar la pelota con la mano y tratar de entender los principios de profundidad y amplitud, y los otros practicaban lo mismo con las raquetas y al cabo de unos minutos, nos cambiábamos.

Ésta era una forma de que los alumnos fueran entendiendo poco a poco la lógica interna de los deportes de cancha dividida. Pero lo que sí es cierto, es que si algún día el profesor decía que tocaba “juego libre”, sólo sacaba un balón de fútbol sala y uno de baloncesto (ya que era lo que los alumnos querían). Lo cual indica que los alumnos preferían jugar a estos juegos y no seguir practicando el bádminton por ejemplo, ya que se le ofrecía la oportunidad, preferían jugar a lo que ya sabían y podían practicar en cualquier lugar.

Con todo esto quiero decir, que los futuros profesor de educación física, debemos dar nuestras clases de forma que los alumnos estén motivados y quieran seguir conociendo la lógica de los diferentes tipos de deportes, para que así tengan un amplio abanico entre el que elegir el deporte que les gusta y no sólo el deporte más fácil de practicar.

Alba Conejero Azorín ha dit...

En primer lugar decir que la elección de la temática de este artículo es muy acertada, que se están haciendo referencia a temas que deberían salir más a la luz y mediatizarse más, por lo que felicito tanto a autores como colaboradores por su participación. Espero que todo esto sea leído y sea un granito de arena más que ayude a mejorar este sistema educativo, legal, económico, etc.

Un profesor debe ser polivalente y completo, es decir, valer en todos los deportes como mínimo en los conocimientos teóricos y prácticos (no me refiero a la ejecución perfecta, pero sí a la capacidad de realizar demostraciones a sus alumnos). No debe tener preferencias por algún/os deportes y centrarse en ellos ocupando mayoritariamente sus clases de educación física. Es el ejemplo de mi profesor de educación física de la E.S.O., entrenador de un equipo de hockey. Pudimos recrearnos todo lo que quisimos y más en este deporte, mientras que en deportes de lucha, entre otros deportes, apenas dimos dos semanas de dos horas semanales de dicho deporte. Tuve y tengo la sensación de haber realizado una serie de juegos o ejercicios que los hice porque se me pidió pero no sabía lo que estaba haciendo en realidad, en el contexto de la metodología de la enseñanza, tengo un conocimiento en sentido débil de estos deportes y de varios más.

Actualmente esto debería solucionarse pero, de acuerdo con lo que ha dicho Faustino, es difícil que los futuros docentes como algunos de nosotros lleguemos también a llevar a cabo en nuestras clases deportes como el rugby, el tenis o el hockey transmitiendo a los alumnos esa lógica interna de la que habla Fran. Es complicado impartir un deporte del cual poseemos escasos conocimientos.

Voy a poner un ejemplo, entre otros, como es el de la asignatura de natación en este cuatrimestre universitario. Hemos visto la técnica de los 4 estilos pero, ¿y los deportes acuáticos?¿hemos visto algún deporte acuático? No hablo de ir a la playa (que la tenemos a unas cuantas paradas en metro o en bus en una ciudad como es la de Valencia), tan solo de deportes como la natación sincronizada o el waterpolo. No hemos tenido tiempo ni para ver una pequeña introducción a estos deportes, y ya nos ha venido justo dar los estilos de natación.

Nuestro trabajo es buscar solución a estos problemas, investigar e innovar, adaptarnos a los límites económicos y de nuestro entorno, utilizar otros materiales que pueda confeccionarse uno mismo y sobre todo, juegos modificados, pienso que mediante ellos se puede llegar a la esencia de los deportes y comprender muchos aspectos tácticos sin saber apenas algo de técnica. En nuestras manos está la educación de nuestros futuros alumnos y debido a como están las cosas a día de hoy, debemos poner en práctica nuestra imaginación, tener fuerza de voluntad y preocuparse por el buen aprendizaje de los alumnos.

Ines Cebrian Sanchez ha dit...

Es cierto que hay algunos deportes que exigen una gran inversión económica a la que muchas personas no pueden acceder, además de las dificultades adversas que podemos encontrar ya sean por la lejanía o incluso falta de este recurso en nuestra cuidad. Pero creo que la práctica del deporte es accesible para todos.
Si alguien quiere realizar deporte con todos los planes de fomento de este que se han llevado acabo y puesto en marcha no es difícil poder practicar deporte sino practicar el deporte que nosotros queremos. Pero este problema no es exclusivo del deporte. Si el objetivo es practicar deporte para mejorar la salud o las relaciones sociales o incluso enseñar valores la práctica deportiva es muy accesible ya que en el colegio suelen haber además de las clases de educación física tenemos actividades extra-escolares como el fútbol, baloncesto, balonmano... (Dependiendo de los recursos del colegio) que suelen requerir una mínima inversión económica comparado con lo que puede costar el apuntarte en una federación.
En cuanto al acceso siguiendo la reflexión de mi compañero de que no tenia pistas de tenis, en mi cuidad las pistas de tenis se encontraban fuera de esta y para ir se necesitaba un vehículo y lo que la federación hizo para solucionarlo fue poner un vehículo para recoger a los alumno que los llevaba y traía antes y después de las clases.
En mi opinión creo que el acceso depende del planteamiento y en deporte y la practica deportiva esta al alcance de todos cada vez más aunque en estos tiempos los recursos estén desapareciendo.

Fany Alejos Julve ha dit...

Como bien dicen muchos compañeros, quien no ha sufrido la falta de material, la poca experiencia e incluso la práctica abusiva de algún deporte en el colegio o en el instituto.

Por desgracia en España no se le da tanta importancia al deporte o a las actividades físico-deportivas como se quiere aparentar. Ya que el material con el que se imparten las clases es el mismo año tras año, sin apenas innovar con material nuevo.

Incluso algo que me parece más grave es que las clases que se imparten son las mismas año tras año sin apenas modificarlas. Por ello en los centros escolares solo se imparten los 2 o 3 deportes básicos y fáciles de enseñar. Y que si quieres practicar otros deportes tienen que ser en horas extraescolares y a veces pagando cuotas bastantes elevadas.

Yo vengo también de un deporte minoritario y esto hace que también resulte difícil de costear, como es el hockey hierba. Durante muchos años he tenido que costear las cuotas mensuales, los equipamientos e incluso los desplazamientos para poder competir. Y lo que no puede ser hoy en día y ya que tanto apoyan por el deporte, que gente tenga que dejar de practicar su deporte de toda la vida porque su club no tiene dinero para afrontar otra temporada o aun peor que no pueda utilizar unas instalaciones porque otro deporte con un mayor tirón mediático o económico se haga con el poder de dichas instalaciones.

Creo que uno claro ejemplo de “cagada” ha sido el plan Bolonia, saliendo nueva carrera como mayor perjudicada, al no tener oportunidad de conocer y practicar otros deportes que en el antiguo plan estaban. Sé que no tenemos el nivel económico que tienen otros países, pero no se necesitaría tanto dinero para realizar un plan de estudios adecuado y en el que se pudieran impartir más actividades deportivas de las que se imparten. Hoy en día se llega a impartir mas deportes en el FPGS que en la propia universidad

Aun a pesar de todo pienso que si de verdad te gusta un deporte, que si de verdad vives ese deporte, da igual las barreras que te pongan delante, siempre hay alternativas para practicarlo.

Alejandro ha dit...

Siempe ha habido deportes caros y deportes baratos. El problema viene de las instituciones públicas que solo buscan conseguir ingresos faciles sin gastare nada. A ellos les sale más rentable construir un polideportivo donde haya solo hay una pista de futbol sala y otra de baloncesto. Estos deportes al ser de equipo congregaran a más personas en ese lugar y esto se traduce en más ingresos para el polideportivo, alquilar la pista, uso de vestuarios, comprar algo en la cafeteria, etc.

En cambio si se realiza una polideportivo público con pistas de tenis, además de que el gasto de manteniemiento puede ser mayor, conlleva al asistencia de menos gente y por tanto menores ingresos.

Todo esto es lo que hace que, normalmente, los deportes individuales se vena relegados a clubes privados, tenis, golf, hipica, vela, etc.

Si no cambia la actitud de las instituciones seguiremos teniendo fútbol para pobres y tenis para ricos.

Alejandro Trenor Vilanova

Paco Salvador ha dit...

Este comentario ha sido realizado por José Alberto Micó desde mi perfil, ya que tiene problemas para comentar en el Blog.

José Alberto Micó:

En primer lugar, decir que sí que es interesante este artículo, ya que nos incide a comentar experiencias propias con las que cada uno se siente más identificado y más centrado en el artículo.
Así pues, en verdad Fran, son pocos los centros que disponen de cancha de tenis. Esto puede ser consecuencia de bastantes factores. Uno puede ser que el tenis, como dice García Ferrando en su encuesta del 2005, no sea un deporte mayoritario. Otro factor pueden ser las propias instalaciones del centro, ya que si no está ubicado cerca de un polideportivo no suele ser practicado. Otro factor puede ser que no sea del interés del profesor, ya que en la universidad no ha tenido una formación en este deporte (nuestra situación), en definitiva existen diversos factores, unos más importantes que otros para que la práctica de deportes de raqueta no sea una tarea fácil.
En mi caso personal, en mi instituto no existía una pista de tenis, pero sin embargo sí que practicábamos deportes de raqueta como el bádminton, frontón y un juego a lo que llamamos el “fron-tenis”, aunque lo hacíamos con juegos modificados como cambiando el espacio o la red (altura y amplitud), es decir no jugábamos a los deportes como tal, pero sí que teníamos la experiencia de desarrollar práctica con raquetas o cualquier tipo de implemento.
Esto no nos ha hecho perder el interés ni la curiosidad por este tipo de deportes, pero sí que es cierto que no es el deporte rey y creo que para empezar a fomentar su práctica debería formar parte del programa y los deportes que se imparten en el instituto, y no exclusivamente baloncesto, voleibol o futbol sala.

Pedro Valor ha dit...

Quería comentar que es difícil acceder a muchos deportes minoritarios, creo que esto es también culpa de la sociedad ya que si todos están apoyando solo a un deporte a los otros por si solo se crean barreras a su alrededor. Es difícil poder practicar otros deportes que no sean el fútbol, o el fútbol sala. Por ejemplo en mi colegio, igual que en muchos, solo se ofrecían 2 deportes, fútbol y baloncesto. No creo que eso sea lo mejor. Es necesario ayudar a quitar barreras y fomentar otros deportes, como el tenis o el hockey.

yisus ha dit...

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