Per Vicent Lli Lloris,
estudiant de Metodologia de l'Ensenyança de l'AF i l'Esport
El mando directo ha sido objeto de estudio entre muchos otros por el experto en la materia, Muska Mosston. Éste se refiere al mando directo como un tipo de metodología donde el profesor toma la mayoría de las decisiones, mientras que el alumno lo hace mínimamente. Decisiones, como la materia, la localización, la postura, el ritmo, etc. son tomadas por el profesor. El papel del alumno es reproducir con precisión las indicaciones y lo establecido. El objetivo será aprender el contenido de una manera muy precisa en un corto período de tiempo.
Esta definición puede interpretarse como uno prefiera. Por un lado, puede aplicarse de forma que el profesor controla la mayoría de las decisiones organizando actividades motivantes para el alumno y adecuadas a su desarrollo. Por otro lado, se puede llevar al extremo interpretando las palabras una a una, siendo así el profesor director por imposición de cada acción debiendo el alumnado sólo reproducir lo que éste pide y además de forma rápida y eficaz. Sánchez Bañuelos (1996) entiende la relación entrenador-deportista desde una perspectiva psicopedagógica. Además, critica a aquellos técnicos deportivos que pierden esta mentalidad humanista y se centran exclusivamente en aspectos meramente técnicos o deportivos buscando resultados a corto plazo.
Es obvio que el estilo A puede ser muy útil en deportes con características rítmicas, sincronización, etc. y de hecho es el más empleado, pero el abuso que se puede llegar a ejercer alcanzaría incluso lo inhumano. De hecho tal sería la desviación por causa del abuso que incluso se separaría de la naturalidad del estilo y pasaría más bien a ser, como yo lo considero, una metodología “psico-killer”.
Ruiz Pérez y Martínez (1992) en uno de sus estudios afirman que los niños sobre todo prefieren entrenadores que sean competentes, que sepan recompensar sus esfuerzos y que favorezcan un ambiente positivo de aprendizaje en los entrenamientos. En cambio, ahora, el alumno-esclavo se limita a obedecer y su máxima recompensa es el desprecio, ya que este nuevo subestilo se caracterizará por el castigo y las consecuencias de lo realizado.
Según Rodríguez, Castillo y Jiménez (2001) el entrenador, puesto que es la figura más importante junto a la familia en la motivación del gimnasta durante los primeros años de práctica deportiva, debe ayudar a los jugadores a mejorar su formación personal y deportiva pero existen claros ejemplos de que no siempre es así.
Una buena prueba de este, está en la cuna de la Gimnasia, China, conocida por tener los/las mejores gimnastas de todas las disciplinas y por su alto nivel. Un reconocimiento brillante para un procedimiento indigno y un trato despreciable.
Este pequeño documental muestra cómo China consigue ser técnicamente perfecta dando a conocer la verdadera realidad de lo que acontece. Al finalizar el video, aparece una cita concluyente de Roland Behrens: “Traer hijos a este mundo no solo es un acto egoísta, sino que constituye un crimen”. Bien podría estar equivocado en muchas ocasiones pero para este caso no podía haber una frase más acorde.
Producto del egoísmo de los padres que tienen hijos para convertirlos en esclavos siendo conscientes de ello, aparecen niños cuyo desarrollo es únicamente físico quedando bajo mínimos el resto de los canales de desarrollo (Mosston & Asworth, 1993):
(esquema modificado en base al que plantean Mosston & Asworth, 1993)
Llevando el reglamento al límite, el objetivo está cumplido. Lamentablemente, tras esto, no saben más. Portentos físicos y disminuidos mentales (por el trato y procedimiento al que se han sometido).
Aquí se crea una situación de contradicción moral, ya que se les reconoce el mérito por ser buenos deportistas cuando realmente han sido esclavos convertidos en un montón de músculos y otro montón de despojos mentales. Gran dilema el que crea pensar en la eficacia de este método puesto que está completamente ajustado a lo demandado por el deporte pero su utilidad en cuanto se observa el desarrollo de los jóvenes, es prácticamente nula.
¿Es útil abrir una nuez con una apisonadora? Está abierta y el objetivo era ese, ahora bien, la nuez, la cáscara y todo lo que pudiera haber alrededor ha quedado inservible y todo lo que queda son restos de lo que podría haber sido útil y no lo fue.
BIBLIOGRAFIA:
- Rodríguez, J.M., Castillo, E. y Jiménez, F.J. (2001). Necesidad de formación psicopedagógica de los entrenadores deportivos. Agora Digital.
- Ruiz Pérez, L.M. y Martínez, C. (1992). El entrenador de fútbol como profesor: consideraciones en torno a la eficiencia en la enseñanza del deporte con los jóvenes. En AA.VV. Ciencia y técnica del fútbol. Real Federación Española de Fútbol. Madrid.
- Sánchez Bañuelos, F. (1996). Organización y gestión de recursos humanos en el deporte. “Apuntes del Master Universitario en Psicología del Deporte”. C.O.E. y Universidad Autónoma de Madrid.
-Mosston, M. y Asworth, S. (1993). La enseñanza de la educación física. La reforma de los estilos de enseñanza. Barcelona: Hispano Europea.
6 comentaris:
Una vez más podemos comprobar el poder y la influencia que las ideologías tienen en todos los aspectos de nuestra sociedad. Como el deporte se adapta y se utiliza como un arma de doble filo.
Desde pequeños les enseñan que lo más importante es ganar y que no importa como lo hagan, eso sí, siempre obedeciendo al entrenador, pase lo que pase. Se podría hacer un símil muy sencillo entre el equipo olímpico de algunos países de sistema político autoritario y dictatorial y su ejército. En ambos casos impera el mando directo, se establece una cadena de mando que hay que respetar, se antepone “la patria” a cualquier tipo de beneficio personal y además impera el desarrollo físico sobre otros como el social, cognitivo o emocional. En definitiva, mientras unos hacen lo que sea para defender a su país, incluso arriesgar su salud o incluso su vida, los otros van a la guerra con el mismo objetivo.
Como podemos observar en el esquema que plantean Mosston & Asworth, a los atletas chinos no se les desarrolla social, cognitiva y emocionalmente, esto en mi opinión facilita enormemente el control que puede ejercer el entrenador sobre ellos, anula totalmente su capacidad de decisión y los convierte en máquinas, en autómatas sin libertad.
Después de leer este post me ha venido a la mente la clase de Aerobox que hizo Lídia. Más concretamente el comentario que Pere hizo al terminar la clase y que a la mayoría nos pareció descabellado: “Este tipo de estilo de enseñanza podría ser peligroso si acabara en manos de los que tienen el poder”. Pues bien, después de saber un poco más sobre la situación de los atletas en países como China, este comentario tan, a priori, exagerado y pesimista empieza a tener sentido.
Ya lo hemos hablado muchas veces, tanto en clase como en muchas discusiones a lo largo de nuestra vida: Llevar las cosas al extremo es muy peligroso. En mi opinión esto es aplicable a muchos ámbitos de la sociedad, pero más si cabe cuando se trata de enseñanza y como consecuencia de personas. Con esto quiero decir que estoy de acuerdo con el comentario que hizo Pere en esa clase.
Muska Mosston, es un experto en el tema de la enseñanza que "simplemente" se dedicó a describir un estilo de enseñanza totalmente válido y útil en infinidad de situaciones, con sus ventajas y sus desventajas. En su libro intenta ofrecer todas las posibilidades que puede tener la transmisión de conocimientos, ampliando así el abanico de posibilidades de los profesionales de la educación, sabiendo que hay estilos que como decía Jesús desarrollan menos unos aspectos que otros.
Lo delicado viene cuando dichas posibilidades de transmisión son utilizadas por alguien para sus propios beneficios, ensalzar su poder y adoctrinar a personas inculcándoles una ideología, sea la que sea.
En el caso de china, a los mandatarios no les interesan las personas, y por ello tampoco les interesa desarrollar en ellas aspectos como la autonomía, los factores cognitivos, etc. A ellos lo que les interesa es formar a gente que lleve a su país a lo más alto, en este caso en el apartado del rendimiento deportivo, para ensalzar su grandeza como nación y como consecuencia su grandeza como mandatarios. Con ello conseguirán aumentar el nivel patriotismo de sus habitantes y indirectamente que sean más sumisos y obedientes.
Este tipo de actuaciones se han repetido muchas veces a lo largo de la historia por los gobiernos más absolutistas y dictatoriales, pero por ello no debemos de que caer en el error de identificar este estilo con aquellos que lo han utilizado a su antojo. Sería de ignorantes hacerlo, ya que sabemos que sabiéndolo utilizar y no abusando de él, este estilo de enseñanza nos puede ofrecer una posibilidad eficaz para muchas situaciones en la enseñanza de las AFE.
Después de haber visto el documental que nos habéis adjuntado se me ocurren ciertos adjetivos para describirlo… horroroso, terrible, pavoroso, asqueroso, inhumano. En definitiva algo contraproducente para cualquier persona.
¿Realmente todos los niños que están ahí quieren ganar medallas para su país? ¿Es necesario tanto dolor, sufrimiento y trabajo por un simple cordel de un metal? ¿Donde está su infancia? ¿Es este trabajo y esfuerzo desmesurado lo que realmente quieren ellos?
En este documental se observa la autoridad impartida por el entrenador, les obligan a aguantar el dolor, a llorar más bajito, sufren humillaciones públicas por parte de sus propios entrenadores, los niños tienen miedo. Solo hay que observar cuando lo hace bien y el entrenador va a darle la mano para felicitarle y él se la da dudando, como si fuera a castigarle de nuevo. Es un abuso de autoridad en toda regla.
Los niños aprenden a base de repetición, pero sobretodo aprenden para no recibir castigo. Este estilo de enseñanza bien utilizado es una muy buena arma de trabajo para ocasiones en las que nos es necesaria aprender un aspecto concreto para poder continuar con el conjunto global o cuando el tiempo brilla por su ausencia y es imprescindible conseguir ese objetivo de inmediato. Una cosa es que los niños sean meros ejecutores de una acción previa que han visto y la reproducen y no tomen decisiones y otra muy diferente, que es la que se da en este documental, realizar las acciones y además traumatizarlos con castigos si no lo hacen bien.
Desde mi modesta opinión pienso que se les está haciendo odiar el deporte que practican y no les ayuda nada en el objetivo que tiene ese país, que es formar, de cualquier forma, futuros medallistas olímpicos.
Jose Luis García Minguet
Tras observar el documental y lo expuesto por mi compañero Vicente Lli en este post, tengo que expresar mi rechazo hacia este” estilo A 2.0”. Creo que es la escenificación de unos límites a los que ningún ser humano debería llegar y más si se trata de actos involuntarios impuestos por padres y entrenadores.
En el caso de los chinos creo que esto se da en mayor medida por el tipo de cultura que tienen. Una cultura perfeccionista y basada en el resultado buscando permanentemente la estabilidad económica. En el caso de la gimnasia los padres piensan en sus hijos como la salvación de sus problemas y los obligan a una infancia de tortura. Está claro que para practicar este deporte es necesario entrenar desde pequeño pero no mediante los métodos que hemos observado en el documental. Aparte del maltrato físico se les machaca psicológicamente y eso puede conllevar unas consecuencias irreparables en un futuro no muy lejano para ellos.
Los gimnastas suelen retirarse bastante pronto e las competiciones ya que sus condiciones físicas (flexibilidad, principalmente) se ven mermadas rápidamente con el paso de los años. Por ello estos padres deberían ser conscientes de que aparte de que existe una gran posibilidad de que su hijo no llegue a ser nada, porque al igual que en todos los deportes para ser una estrella de la gimnasia se necesita un talento innato, existe la posibilidad que al retirarse a los pocos años los daños en los canales emocional, social e incluso cognitivo sean irreparables. Los padres chinos por lo visto tienen una mentalidad muy cerrada y esto será difícil de cambiar. También seguramente que a raíz de los JJOO en Pekín la cantidad de padres que empezaron a pensar en “preparar” a sus hijos para que triunfaran en estos juegos fue muy grande ya que para ellos fue un acontecimiento muy grande y patriótico y necesitaban demostrar que son los mejores.
En primer lloc donar l’enhorabona a Vicent per la realització d’aquest post, ja que tenia una poc de idea del que passava a Xina, però no tant magnitud. Dels post que hi ha muntats últimament, tots son dignes de comentar, temàtica interesant i curiosa; em decidís per aquest post per expressar el meu malestar e inconformisme al vorer el xicotet resum del documental “ninos chinos, esclavos del deporte”. Com be diu el meu company Jose Luis el primer que ve al cap son adjectius com els que ha dit, algo que es tindria que poder evitar.
Aleshores em contra-opose al estil A 2.0, a més sabent que això possiblement no siga el millor per al xiquet.
Com be diu la nostra companya Maria Almoacid a un post publicat per ella(En busca del talento), al xiquet no els tenim que educar per a que siguen els millors en una cosa, si no deixar-los vivenciar, crear, pensament crític, educació individualitzada, per a exprimir el que de veritat li agrada al menor, qui sap, li poguérem dir algun pare Xino d’eixos obsessos per que siga el fill un atleta medallista, que el seu fill es un pintor extraordinari, es un filòsof com ningú, matemàtic, enginyer, decorador, Artista, etc i per que no deportista d’èlit, medallista olímpic, també seria digne d’admirar o poder tindre una vida millor, però tot açò s’ha de fer sense obligacions ni maltractes físics ni psicològics, com es poden vore al documental, descuidant el seu be cognitiu, socialitzador, intel•lectual...sols aprofitament des de xicotets el físic i habilitats motores.
Podrien fer-se mirar a un dels grans Xinos i filòsofs, gran mestre de les arts marcials, Bruce Lee, que com be diu una de les frases més famoses que te, “be wàter, my friend”, se agua, amigo, resumis la seua filosofia, el culte a la ment, tens que ser com l’aigua, ser modelable, construir la teua pròpia forma de ser i pensar, que ningú vulga manipular-te, fer el que t’agrade i així aconsegueixes ser el que realment vols i per que no ser conegut e important a ú mateixa (important) i per què no per als demés.
Sabent que passen estes coses al mon, no se perquè tenint un Drets Humans, uns drets per als nens, no fan res per a que açò acabe...com sempre la política i el afany de tindre més resulta difícil poder afrontar-ho.
Como se explica en el texto, estoy de acuerdo en que el estilo A es muy útil en deportes donde predomina el ritmo y la sincronización y donde muchos de los ejercicios importantes de estos deportes son tan técnicos que la mejor forma de enseñarlos es con el mando directo. Pero el abuso de este estilo puede llegar como bien dice mi compañero a lo inhumano.
Tras ver el video, que por desgracia no es el primero que veo sobre este tema, me he vuelto a quedar de piedra. No puedo entender como las personas que dirigen estos entrenamientos no tengan el mínimo sentimiento de culpa o de remordimiento y no les afecte lo más mínimo pensar lo mal que lo estarán pasando los niños. Les están quitando su infancia y les están obligando a convertirse en deportistas de alto nivel a cualquier precio.
Esto me hace recordar el tema que hablamos sobre la manipulación genética. ¿Seríamos capaces de manipular genéticamente a nuestros hijos para que llegaran a ser deportistas campeones? Pienso que este tema no está tan lejos de las formas del sistema chino para crear deportistas de alto nivel. No supone modificar a una persona antes de nacer, pero si obligarla desde que nace a que por medio de duros entrenamientos y maltratos consiga llegar a lo más alto. Del mismo modo estás “fabricando” deportistas de alto rendimiento en base al maltrato físico y el sometimiento psicológico desde los primeros años de vida.
Muchos niños con edades entre los tres y los catorce años se inician en la gimnasia como una oportunidad de futuro, casi siempre por decisión del padre, ya que estar en el equipo nacional es garantía de ascenso económico y social. Y no es solo la obsesión de un padre que quiere encontrar la salvación en un hijo deportista olímpico, sino de la política diseñada que es avalada por las autoridades y por la sociedad y que el único fin que pretende es ser potencia olímpica. ¿Pero, a qué precio?
Como bien dice en el texto, se entrena a los niños para que sean máquinas físicamente y los apartan de todo lo cognitivo, todo lo que tiene que ver con su desarrollo intelectual, su capacidad de decisión, sus sentimientos, sus sueños, etc.
Es una práctica polémica, ya que se opone a los valores del deporte y al espíritu del deportista. No se trata de una política deportiva que hable de sujetos de una sociedad, sino de un sistema cuya única finalidad es obtener resultados y por tanto convierte a las personas en objetos, cuyo sacrificio y esfuerzo no es deseo propio, sino que el deseo es de los padres.
Los niños de tan temprana edad deberían estar jugando, relacionarse con los demás niños, aprender, divertirse, etc. y no convertirse en un talento deportivo. El deporte no debería implicar únicamente una destreza y una capacidad física, sino que además debería ayudar a los niños a madurar psicológicamente, parte muy importante en su desarrollo donde el deporte puede aportar muchísimo si es utilizado de forma correcta.
“Atletas excepcionales como producto de la sociedad. Un reconocimiento brillante para un procedimiento indigno y un trato despreciable.”
NOEMI MÉNDEZ IBÁÑEZ
Publica un comentari a l'entrada