divendres, 31 de desembre del 2010

Sobre la adolescencia y el dopaje

Por David Gómez Mora,
estudiante de Diseño curricular de la EF

A estas alturas ya hay compañeros que han publicado artículos referentes al dopaje, no les culpo, está de moda y mucho más ahora con el revuelo de Marta Domínguez. Por cierto, aquí añado un vínculo para acceder a una entrevista que se le hizo en El País. Y también un blog muy interesante donde explican qué tipos de dopaje hay y cómo afectan al organismo.

No es que no le dé importancia al hecho en cuestión, sea verdad o mentira, yo ahí no voy a opinar, más que nada, porque sería mi opinión, sin ninguna fuente de información más que lo que dicen unos y otros.

Es cierto que “se nos prepara” para educar, para gestionar y para preparar a atletas de élite y personas que quieran sentirse bien y con una mejor salud, pero reconozcámoslo, la mayoría de nosotros está aquí porque quiere dedicarse a la enseñanza y ahí es donde está el verdadero reto de evitar el “doping”. Los deportistas de élite son “la élite”, juegan en una división diferente y por eso, por desgracia, en algunas fases de su vida tienen que pasar por decisiones como ¿me dopo para rendir más? ¿Me retiro? ¿Me conformo con mis resultados aunque no gane?... Los adolescentes, nuestros futuros alumnos, hijos, amigos, etc. son el verdadero reto.

Voy a contaros una parte de mi vida, que tiene que ver mucho con lo que quiero decir. Desde pequeño estuve en un club jugando al fútbol y me retiré a los 19 años. Estuvimos luchando para subir el equipo a primera juvenil y lo conseguimos, pero parece ser que al club no le parecíamos suficientemente buenos y decidieron traer a “estrellas”, cracks del fútbol, que, casualmente se drogaban. El resultado de todo aquello fue que el equipo se deshizo, la mitad se dedicó a salir de fiesta y “meterse de todo”, y el resto, entre los que me encuentro, optamos por la resignación, vergüenza y abandono del deporte que tanto nos gustaba. Como era obvio, el equipo duró en primera un año.

Soy de Elche, y la meta de todo futbolista allí, es que le fiche el C.F. Elche. Un amigo mío que jugó desde los 7 años conmigo, fue fichado por este equipo. Aún lo recuerdo, aunque, sobre todo, recuerdo la presión que ejercían sus padres sobre él. A los 2 años lo echaron del club, y aunque hubiera ido a otro equipo, esto hubiera supuesto bajar el listón, nada permitido en esta sociedad y mucho menos por sus padres. Así es que el resultado fue un abandono exagerado en todos los ámbitos de su vida: terminó obeso, drogadicto y alcohólico, por no hablar de los trastornos mentales y del intento de asesinato a sus padres y suicidio.

Hace ya 5 años que no vivo en Elche, y el ámbito deportivo en el que me he estado moviendo ha sido más que nada deporte por placer y salud. Este domingo viví algo que me hizo recordar todo aquello. Fui a un cross provincial de atletismo en Alcudia. Había competiciones de todas las categorías y todo transcurrió con normalidad hasta que le tocó el turno a las juveniles femeninas (entre 14 y 15 años). Era una competición de 3 km y cuando llevaban tan solo 1 km, la chica que iba en cuarta posición se retiró justo en el lugar donde estaban sus padres. La madre, toda indignada la empujaba con rabia para que continuara la carrera. El padre, que se encontraba a unos metros, saltó a la pista justo cuando pasaba todo el pelotón, para llegar antes a su hija, y lo que hizo fue propinarle un golpe a mano abierta en la espalda con tal fuerza que la chica, entre el cansancio y el golpe, casi se cayó de frente.

Estos actos son gran parte de los motivos que provocan abandonos, trastornos, depresión, “doping”… en los atletas adolescentes. Son los padres, entrenadores y el entorno hostil de éstos, los que provocan que el deporte pase de ser divertido y liberador a ser estresante e insatisfactorio en sí mismo.

Vale que pueda asumirse que para ser deportista de élite haya que pasar por todo eso, pero, ¿por qué? ¿Por qué nos cuesta cambiar algo que la sociedad ha impuesto pero que sabemos que está mal?, ¿por qué al deportista que llega en segunda posición no se le anima por lo bien que lo ha hecho y tan sólo se le critica infravalorando todo el esfuerzo que le ha costado llegar ahí? Compañeros, os aliento a intentar erradicar estas conductas que sólo consiguen daño, abandono, desilusión y odio. Os aliento a intentar transformar el deporte de hoy en día en lo que a mi juicio debería ser una forma de socialización y diversión.

divendres, 24 de desembre del 2010

Para correr como galgos...

Por Sandra Jiménez Hernández,
estudiante de Diseño curricular de la EF

El 9 de Diciembre de 2010, España amanece con una triste noticia para su deporte y, más concretamente, para el atletismo. Una vez más el dopaje hace correr ríos de tinta en los periódicos nacionales y abre todos los informativos. Pocas veces mi querido deporte sale en primera página, lo triste es que lo haga de esta forma.

La Guardia Civil ha iniciado una nueva investigación que ha destapado una gran trama de dopaje. En la llamada “Operación Galgo”, 14 personas han sido detenidas por un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes. Seis de los implicados han sido ya interrogados y puestos en libertad sin cargos tras sus declaraciones. Los ocho restantes declararán los próximos días, entre ellos Marta Domínguez, el icono del atletismo femenino, una mujer caracterizada por tener valores de lucha, superación, fuerza,... ha perdido toda su credibilidad en un segundo. Todavía no se ha demostrado nada, pero su nombre y los resultados obtenidos hasta la fecha ya han sido manchados para siempre.

Todo esto crea una incertidumbre en la élite deportiva española, ¿Es todo una mentira? Nuestro deporte aunque goza de gran prestigio internacional por los logros conseguidos, se pone en duda ante casos como éste y otros que le preceden como la “Operación Puerto” y la “Operación Grial”. Pero aunque nos duela, gracias a estas operaciones estamos consiguiendo un deporte más limpio, y podemos estar orgullosos de que el que hace trampas, lo paga.

Y yo como atleta me pregunto ¿Cómo se llega hasta éste punto? ¿Merece la pena y es necesario arriesgar tu vida para triunfar en el deporte? ¿Hay que dejar de lado los valores para conseguir metales?

Lamentablemente, nuestra sociedad valora demasiado los resultados. La vida es una continua competición en la que el ganador es el mejor parado. Todos queremos ganar para tener un reconocimiento social que nos haga grandes y esto hace que muchos caigan en la tentación, pero el fin no justifica los medios y para “correr como galgos” no hace falta llegar hasta este punto. Además de esto, deberíamos tener en cuenta que si no se gana, no se cobra. Muchos deportistas llegan a estos extremos de poner en peligro sus vidas para poder vivir ¿Hay un fallo en el sistema de subvenciones? ¿Por qué el deporte no está remunerado como otro trabajo? ¿Por qué sólo valoramos las medallas y no el trabajo del día a día de nuestros deportistas?

En mi opinión, estamos llegando demasiado lejos porque cada vez hay más dinero y más intereses para buscar un mayor espectáculo que supera los límites fisiológicos de las personas. Se está jugando con la salud y se está sacando mucho dinero a costa de vidas de “ignorantes” que caen en la trampa. Últimamente, ha habido un aumento de muertes súbitas, suicidios y depresiones... Lo más duro es que médicos, entrenadores y compañeros de “faenas” estén metidos en el ajo.

El atletismo es un deporte muy sacrificado que requiere mucho trabajo y constancia para quienes quieren conseguir grandes resultados. Te lo juegas todo en una carrera, toda una temporada preparando un acontecimiento, una sola oportunidad para la gloria. Es muy difícil conseguirlo pero merece la pena intentarlo y cuando lo haces limpiamente te sientes realizado por haber conseguido tu sueño.

No todas son manzanas podridas dentro el frutero y una lista de atletas del equipo nacional realizaron un comunicado a través de la web de la R.F.E.A. en el que afirman que: "Queremos conservar los valores que el deporte de competición aporta a las sociedades modernas, la capacidad de superación, la colaboración y el trabajo en equipo, el esfuerzo, el compañerismo, el respeto a los adversarios, la disciplina, aprender a ganar y a perder, son activos muy preciados como para dejar que se ensucien con la falta de ética y la ambición desmedida”. Éstos son los valores que, nosotros como educadores, debemos transmitir desde las aulas y los que deben llegar a nuestros alumnos por parte de los entrenadores, clubes y, sobre todo, de los medios de comunicación, que deberían fomentar todo el deporte y no sacar titulares únicamente cuando hay trapos sucios o un gran logro, esto último, dependiendo del deporte, a veces ni sale.

En la educación debemos traspasar barreras, estamos formando a las personas del futuro, y hay que trasmitirles que en la vida tienen que luchar por lo que quieren. Que les van a ofrecer caminos más fáciles para conseguirlo, pero estos caminos no son los correctos y no deben caer en la trampa. Tienen que saber valorar las cosas y actuar de una manera ética, tener personalidad y decir NO ante estas propuestas, porque si todos colaboramos conseguiremos que la sociedad vaya a mejor.

dimecres, 22 de desembre del 2010

La base de la pirámide

Por Clara Ruiz Moreno,
estudiante de Diseño Curricular de la EF.

Con todo lo que está saliendo a la luz sobre la “Operación Galgo”, me viene a la mente, creándome gran desconcierto, el tema de las Becas deportivas. La mayoría de los deportistas que son protagonistas, por temas relacionados con el dopaje, reciben, tanto de Consejo Superior de Deportes, como de la Federación Española correspondiente grandes cantidades de dinero en concepto de Becas.

Partimos de la definición de la Real Academia de la Lengua Española, que define beca como “subvención para realizar estudios o investigaciones”, de lo que podemos extraer la conclusión de que se le otorga un concepto ligado a formación.

Consultando la normativa del Consejo Superior de Deportes (Real Decreto 971/2007) que hace referencia a los criterios que se siguen para considerar a una persona deportista de élite, podemos ver que son aspectos como haber representado a España en competiciones internacionales, seguir programas de los centros de alto rendimiento o que sean considerados deportistas de élite por su comunidad.

En la Comunidad de Aragón, por ejemplo, algunos de los criterios para considerar deportistas de élite son participar en JJOO, en ligas profesionales, en el Tour de Francia o en Torneos ATP. Me parece acertado que se les considere “deportistas de élite”, pero mi desconcierto está provocado por los criterios que se siguen a la hora de conceder las becas, ya que en la mayoría de los casos, se otorgan a deportistas que ya están consolidados. Como muestra la circular 71/2010 de la Real Federación Española de Atletismo, las becas se atribuyen en función de los resultados a nivel mundial en los últimos campeonatos. Me gustaría destacar el último apartado de dicha circular: "Becas E, para atletas que no estén incluidos en ninguno de los anteriores niveles, y que tengan una clara proyección para participar en los JJOO de Londres 2012". Desde mi punto de vista, se debería tener más en cuenta este apartado, en el que se favorece a deportista con proyección, ya sea de cara a los JJOO de Londres, como a otro tipo de competiciones.

Creo que los deportistas que se codean entre los medallistas a nivel mundial, tienen medios suficientes como para poder preparar con garantías estas competiciones. Asignando becas a los deportistas con proyección se creará una gran base para asegurar el futuro del deporte español, ya que si las mayores becas las reciben los deportistas ya consolidados, que en un futuro no muy lejano deberán retirarse, se producirá un vacío generacional muy difícil de solucionar.

Todo gran deportista sabe (o debería de saber) que su carrera profesional tiene un final, puesto que las edades de máximo rendimiento no son muy altas (teniendo siempre en cuenta disciplinas y excepciones). Por lo que conceder las becas de mayor importe a los atletas más consagrados que tienen una cierta edad, puede hacerles creer que pueden estar “chupando del bote” hasta que ellos quieran. En este momento puede darse el caso en el que algún deportista, intente alargar su carrera por TODOS los métodos y medios posibles.

Pero planteémonos una cosa: ¿no seremos nosotros mismos los culpables de todo esto? ¿a qué le damos importancia, a la emergencia de jóvenes promesas o la consecución de “x” medallas? Desde nuestro papel de docentes tenemos la “responsabilidad” de enseñar a los jóvenes a valorar otras cosas, no sólo los resultados. ¿Qué es más frecuente oír, Messi marcó ayer 2 goles o el Barcelona jugó con 7 canteranos? U otro ejemplo: ¿sólo hemos conseguido una medalla en el Mundial o España ha logrado clasificar a 16 atletas?

Bajando a niveles en los que nos encontramos diariamente, tenemos que poner mayor énfasis en la participación activa de los jóvenes, que sean realmente ellos los protagonistas de los acontecimientos, por el simple hecho de llenar las calles y rincones de la cuidad de deporte, sin importar los resultados.

Lo que quiero decir con esto es que premiando los resultados por encima de todo, estamos haciendo que se refuerce a los deportistas que tienen mayores posibilidades de alcanzar la cima, dejando la base de la pirámide despoblada. Y sin una buena base, ¿se puede alcanzar la cima?

Noticias como ésta, encontrada en el Periódico El País el 6 de Diciembre de 2010 , hacen que me reafirme todavía más en la postura que estoy defendiendo. Se trata de un joven saltador de longitud, que acaba de terminar sus estudios de formación profesional, y que gracias al apoyo del Plan ADO puede dejar de trabajar para dedicarse a entrenar exclusivamente . “Tras ganar el campeonato de España entró en el programa de becas ADO, lo que le da una mínima solvencia económica para alejarse de los despachos y pensar sólo en brincar.”

dilluns, 20 de desembre del 2010

Pensando en los demás

Por Anna Palacios Sánchez,
estudiante de Diseño curricular de la EF

Post surgido fruto del documental "Pensando en los demás”
cinco vídeos sobre la educación que ofrece el pedagogo Toshiro Kanamori.

Este documental narra como Toshiro Kanamori, profesor de una escuela de Primaria de Kanasawa, transmite las emociones que surgen del aprendizaje. El aspecto que considera más importante en sus clases es ser feliz, y como objetivo para sus alumnos ha planteado el entender cuál es la clave para vivir feliz, que consiste en aprender a pensar en los demás. Con estos vídeos se transmite la idea de que sólo tenemos una vida y hay que vivirla con alegría. Para ello, va más allá del beneficio individual, buscando el aprender a pensar en los demás.

Primero quiero comentar su metodología de enseñanza basada en actividades grupales al aire libre, trabajos cooperativos y prácticas relacionadas con la expresión donde se les permite opinar y se les trata como personas que son, potenciando así la creatividad y autonomía personal. Quiero destacar un recurso muy utilizado durante todo el curso: las cartas de cuaderno, donde tres alumnos escriben cada día una carta explicando sus pensamientos, sentimientos, vivencias… y las leen a sus compañeros. Lo considero una herramienta muy útil ya que deja florecer sus emociones y crea empatía entre ellos, a parte de trabajar las tan olvidadas artes de la escritura y oratoria.

A lo largo del documental, se tocan distintos temas como la muerte, burlas y faltas de respeto entre compañeros, despedidas o castigos. Toshiro en sus clases crea un clima de solidaridad y de empatía que es muy importante. Para ello, intenta reforzar la creación de vínculos fuertes entre sus alumnos y su táctica es hacer que escuchen y que sean escuchados. También refleja que para la búsqueda de esos vínculos fuertes es vital que todos los alumnos reafirmen sus puntos fuertes e identifiquen los de sus amigos y, al mismo tiempo, sus amigos hagan lo mismo. Entre sus prácticas, también promueve actividades de reflexión sobre quiénes son y qué les gusta hacer. Y trata de manera prioritaria temas relacionados con los comportamientos y sentimientos. Entre muchas, una de las cosas que me llama la atención del documental es cómo niños de 10 años argumentaban la injusticia hacia un castigo, propuesto por el profesor, a uno de los compañeros. Éstos llegan a la idea de que las soluciones a los problemas tienen que concernir al problema en sí. Y se unen para defender lo que ellos creen, aún sabiendo que la consecuencia de ello pueda ir en contra de su beneficio.

Al final del curso parece que el profesor ha conseguido que los niños entiendan que los vínculos de amistad se crean pensando en los sentimientos de los demás. Y aprender a pensar en los demás les ha enseñado cuál es la clave de la felicidad, ya que todos muestran su interés y satisfacción cuando hacen algo por el prójimo.

Tras analizar el documental lo primero que me planteo es ¿porqué esto no aparece en los distintos decretos del Ministerio de Educación? ¿Es que la formación de las personas no es especialmente importante? Lo único que me sugiere es que puede que no interese al sistema que generaciones de alumnado crezcan con empatía, sentimientos, vínculos, responsabilidades sociales… que lleguen a formar unos ciudadanos menos manipulables, con autonomía y personalidad individual y crítica.

La escuela debería ser un sitio en el que fuera posible aprender a ser persona, a respetar a los compañeros, a empatizar con sus problemas y, en definitiva, un lugar donde conseguir una base emocional sólida que nos permitiera relacionarnos de una manera sana con el resto de personas. Eso está muy alejado de la realidad en la que vivimos, pero si este profesor de Japón, donde el control y la disciplina son la base de su educación, lo ha hecho; ¿porqué nosotros no?

Hoy en día estamos tan acostumbrados a pensar en nosotros mismos y en cómo nos podemos beneficiar, que cuesta mucho trabajo tener en cuenta que se tiene que pensar en los demás. Gran parte de nuestros problemas en la actualidad se deben a la gran falta de altruismo y sensibilidad. Hemos perdido el impulso a hacer algo por el otro sin pedir nada a cambio, simplemente por cooperar con los demás y construir un mundo más amable y fácil para vivir. Pero eso, como futuros maestros/as está en nuestras manos cambiar esta situación y si algo tan básico y pleno como el ser feliz no es prioridad esencial en nuestras prácticas, replanteémonos qué estamos haciendo y dónde estamos llegando.

El documental son 5 vídeos que podéis encontrar en www.youtube.es con el título de "Pensando en los demás”. Aquí tenéis su primera parte y los enlaces al resto:


divendres, 17 de desembre del 2010

Més no és sempre millor

Per Ànima Polo Julian,
estudiant de Disseny curricular de l'EF

Què es vol aconseguir? És progressar poder consumir més, produir més, tenir una tecnologia més avançada,... ? Serveix realment tenir un cotxe més bo, poder comprar les robes de moda, i de marca si pot ser? No estic molt segura, millor dit, defense amb fermesa que no, però no podria assegurar que no em poguera fer més feliç tenir tot allò que no tinc.

Supose que en això, en aquest dubte raonable, en el “perquè no?”, es basa tot aquest sistema de consum compulsiu (sé que compulsiu té connotacions negatives però deixeu-me filtrar en l’escrit una mica de la meua ideologia). El “perquè”, i el perquè no som tan esperançadorament optimistes amb la reforma social, per exemple, no semblen tenir acollida excessiva. Per la meua banda, i potser sota el risc que m’acusen d’ allò de “la rabosa, quan no les pot haver, diu que són verdes” seguiré predicant que, malgrat que la marca que siga de cotxes puga fabricar (a preu d’or) un cotxe que no produïsca vibracions i, per tant, proporcione un confort autèntic, és la nostra estranya necessitat d’anar a tots els llocs amb el cotxe el que fa que el nostre organisme haja de sofrir penosament les esmentades vibracions.

És obvi, almenys, que quan més menges no és millor, que tenir les millors armes a l’abast de qualsevol no és una avantatge, que esgotar les matèries primes no és una opció. Però, i què em dieu de les coses bones? Aquestes, quan més millor? Segur? Ma mare diu que tot és bo amb moderació, i ho trau d’una dita popular. No és que siga una veritat absoluta en la que recolzar-se, allò que diu la gent, jo tendisc a malfiar-me’n, però la meua pròpia experiència recolza totalment aquesta dita. Si no, qui no ha avorrit el menjar que més li agradava després de que algun dia la mare en fera un perol enorme i el congelara per a tota la setmana? I estic posant un dels exemples menys dolorosos i dràstics, de fet, de quina cosa no es podria abusar mai? De l’amabilitat, potser? Es clar! D’això no és pot abusar mai, si algú sap què caram és la cosa aquesta tan abstracta que anomenem “amabilitat”, i precisament per la seua imprecisa i difusa forma conceptual és una de les poques “coses” de les que mai podrem abusar.

Aclarida la meua postura sobre un tema teòric que no té la més mínima transcendència i que pot parèixer una frivolitat, us diré que és la meua forma de contextualitzar la meua visió crítica sobre el rendiment. Xiquets, si hem quedat que tota cosa de la que s’abusa sense control és, sens dubte, dolenta. I podeu buscar, trobar i explicar tots els exemples que vulgueu. Dieu-me, ara, que n’opineu, de l’esport de rendiment? És bo? Al respecte d’això us recomane la lectura del comentari de Toni, molt emotiu i interessant. És saludable? És productiu i productor de valors que mereixen la pena? Són bons els valors de l’enaltiment de la irracional obsessió? Són els esportistes d’elit les persones que aspireu a ser? La veritat és que menjar és molt més còmode, no preferiu ser menjadors compulsius? O potser preferiu dedicar la vostra vida a una gamma més ampla d’experiències. Potser, dic jo, preferiu tenir un temps per a cada cosa. Potser preferiu descobrir on ens pot portar el món fent una mica d’exercici cada dia descobrint, gaudint, desplaçant-te, contemplant. Qui sap si les mares sempre han tingut raó i “més no és sempre millor”.

dijous, 16 de desembre del 2010

Càtedra Ciutat 2011: Esport, universitat i ciutat

Els propers 25, 26 i 27 de gener de 2011 se celebraran, al saló de graus de la FCAFE, les jornades Càtedra ciutat 2011: Esport, universitat i ciutat, on es desenvoluparan conferències, taules rodones, comunicacions i pòsters, a més d'un concurs de fotografia. Ací teniu els enllaços a la seua informació detallada:

Programa de conferències i taules rodones
Bases per a la presentació de comunicacions a les jornades
Bases del concurs de fotografia
Blog jornades Càtedra ciutat 2011: Esport, universitat i ciutat

¿Dónde están los valores del deporte?

Por Ainoa Roldán Aliaga,
estudiante de Diseño curricular de la EF

Desde el pasado jueves a mediodía hemos sido testigos de un acontecimiento nada agradable para el deporte español, un nuevo escándalo de dopaje. Tanto los medios escritos, como los audiovisuales o los radiofónicos se han hecho eco de la noticia y, además de lo obvio, yo me planteo algunas preguntas: ¿por qué sólo acaparan portadas otros deportes que no son el fútbol cuando surge un escándalo de éste tipo? Véase también el caso Contador, aún sin solucionar y que después de esto adquiere más fuerza la sospecha; ¿Qué lleva a los deportistas de alto rendimiento a cometer estos actos? ¿Qué sienten los niños de las escuelas deportivas al ver sus mitos caídos? ¿Qué hace la sociedad al respecto?

El tema del dopaje está ya muy visto, por desgracia, en nuestro deporte y, desde aquí, lo que me gustaría sería plantear un enfoque desde el punto de vista de la educación física, de cómo nuestra materia podría ofrecer una alternativa.

La sociedad actual vive una crisis de valores importante, no hay más que pararse a escuchar cualquier telediario o leer cualquier periódico para ver que “hecha la ley, hecha la trampa” y siguiendo este ideal el mundo del deporte no iba a ser menos. La WADA (World Anti-Doping Agency) actualiza cada año una lista de sustancias prohibidas que favorecen el rendimiento de los deportistas, pero muchos o buscan otras sustancias para evitar ser sancionados o ni se preocupan por si serán “pillados”, las consumen y ya se verá.

El gran escándalo de estos días se ha destapado porque uno de los deportistas sancionados, Paquillo Fernández, ha colaborado con la policía para ver reducida su sanción. Sólo escuchar esto ya plantea un sentimiento de rabia importante porque mientras se dopaba no declaró nada, obviamente se beneficiaba, pero ahora ¿qué es un “chivato” porque quiere volver a competir? ¿Traiciona a sus colegas? ¿Cómo sabemos que volverá a competir sin tomar ninguna sustancia? Con esto no estoy justificando nada, al contrario pienso que si es una forma de acabar con el problema adelante pero no creo que rebajar la sanción sea una buena recompensa pues el acto sigue siendo el mismo.

Por otro lado, lo nuevo de este caso, llamado por los agentes policiales “Operación Galgo” es que la considerada mejor deportista del año, Marta Domínguez, es sospechosa de traficar con sustancias dopantes. No sé qué es peor si doparse o ser traficante y beneficiarte del mal ajeno y que conste que no estoy acusando a nadie, es inocente hasta que se demuestre lo contrario, para mí también es una leyenda. ¿Es tanta la tentación del que tiene mucho y quiere tener mucho más? ¿Se sienten satisfechos cuando ganan sabiendo que no ha sido gracias a su esfuerzo? ¿Qué sentido entonces tiene el deporte de alto rendimiento?

Creo que, en este punto, es donde la educación física puede jugar un papel muy importante y, hoy en día, no lo estamos aprovechando. Se sigue explicando lo que es un calentamiento, las reglas de un deporte concreto o la técnica de esos deportes pero ¿está preparado el profesor de educación física para explicar la caída de un mito por culpa del doping? Hablar de competencias básicas no es solo relacionar la educación física con otras materias, pienso que es crear una unión entre las materias que se imparten en los colegios con la sociedad en la que vivimos, no podemos enseñar una realidad y salir y encontrarnos otra. Debemos explicar a nuestros alumnos que el dopaje está a la orden del día, que cualquiera que se dedique al alto rendimiento estará tentado a ello pero que deben recordar porqué han querido seguir en la competición, pensar en el camino que han recorrido y en que no se puede renunciar a unos valores de trabajo y constancia por un poco más de dinero, que no tiene sentido “meterse” nada porque al final te van a coger y nada de lo que hayas hecho, con o sin dopaje, va a servir porque habrán perdido toda credibilidad. No debemos confiar en lo que transmite el deporte de manera intrínseca porque después de todo hay algo extrínseco que lo corrompe, debemos proporcionar los medios para hacer frente a esa perturbación externa.

Hoy el ejemplo de muchos niños y niñas son estos deportistas sospechosos. Quizá si el ejemplo estuviera en el aula, el mito no sería tan grande y la caída no sería tan fuerte. El deporte es sinónimo de valores como la constancia, el esfuerzo, el compañerismo, la cooperación… ¿qué es lo que ha pasado? ¿No era verdad esto que nos decían o es que al crecer nos cegamos con todo aquello que se pretende evitar desde el deporte?

dimecres, 8 de desembre del 2010

¿Para qué sirve la Educación Física?

Por Domingo Cortell Romero,
estudiante de Diseño curricular de la EF

El post que presento a continuación, se basa en un razonamiento personal que me surge a raíz de mi propia experiencia personal como alumno de Educación Física, y también de la lectura del libro, Educar en tiempos inciertos, de M. Fernández Enguita, concretamente de la lectura de la introducción al capítulo VII, “Las transformaciones de la profesión”, de la que extraigo la idea de la importancia del docente en el proceso educativo.

¿Para qué sirve la Educación Física? Es una pregunta que seguro que os suena. Seguro que la habéis escuchado más de una vez, aunque no sea exactamente con esas palabras, porque, aún no importando el formato, es una pregunta bastante generalizada en la opinión pública de nuestra sociedad. Lo mismo que ocurre con la pregunta, ocurre también con su respuesta, y son muchos los que coinciden en afirmar, que la Educación Física es una asignatura que está de más, queriendo decir que carece de función educativa alguna, que simplemente está para pasar el rato y descansar la mente de los alumnos de los contenidos teóricos de las demás asignaturas, que son realmente las importantes.

Está claro que la gente vierte estas opiniones sin ningún tipo de fundamento, aunque también es cierto que lo defienden con bastante seguridad, por lo que nosotros, los potenciales profesores de esta asignatura, deberíamos de hacer algo al respecto, tratando de demostrar que es una asignatura muy valiosa, o más que demostrar sería facilitar, con las herramientas adecuadas, que se conozca que la asignatura es realmente aprovechable educativamente hablando. No se trata de hacer una publicidad barata sobre los beneficios que se pueden extraer de la Educación Física, sino más bien, se trata de que nosotros mismos y los actuales profesores, tomemos y tomen conciencia, por decirlo de alguna manera, que nos convenzamos, quien no lo esté ya, de que esta asignatura merece el mismo respeto que cualquier otra y por lo tanto no podemos llevar a cabo comportamientos, llamémoslos inadecuados, que pueden llevar, y de hecho llevan, a que muchos alumnos piensen y actúen de acuerdo a su idea de que la asignatura es como una especie de hora libre sin sentido, más que para hacer algún tipo de deporte que sea de su agrado. Si los docentes somos los primeros en llevar a cabo actitudes que muestren un cierto desinterés, (por ejemplo, en mi experiencia personal, cuando llega el profesor a clase y nos da un balón para que juguemos a lo que queramos, mientras él se va a hacer otros asuntos), no podremos exigir a nadie que respete la asignatura, porque nosotros mismos no la estaremos respetando y estaremos transmitiendo involuntariamente, (mediante el currículum oculto), un desprestigio de la asignatura.

La manera de actuar adecuada será elaborar un buen currículum, entendiendo por buen, que sea atractivo y educativo para los alumnos, esto siempre dentro de las posibilidades, para hacer que disfruten aprendiendo, y al mismo tiempo que sean conscientes de su aprendizaje, dicho de otro modo, hacerlos partícipes de su propio aprendizaje. Los alumnos deberán de ver a un profesor con seguridad en sí mismo, en lo que hace y en la asignatura, y sobre todo a un profesor comprometido. Además de esto, los profesores deberán de ser agentes activos, atentos, dispuestos siempre a solucionar los problemas que surjan en la interacción con sus alumnos y entre sus alumnos. De esta forma lograremos que los alumnos, aunque sea uno a uno, vayan tomando conciencia sobre el valor educativo de la asignatura, que cambien su manera de pensar, que vean por ellos mismos que sí que están aprendiendo aspectos muy valiosos, para al final lograr que la asignatura se respete y se valore como se merece.

Sé que lo dicho en el anterior párrafo sobre la manera de actuar, no soluciona nada, ni doy ninguna clave para lograr el objetivo, pero de lo que trato es de hacer una reflexión para que cada uno valore cuáles son realmente sus pensamientos sobre la Educación Física, porque seguramente ahí estará la clave de su futura forma de actuar como docente.

dilluns, 6 de desembre del 2010

Millor prevenir que curar

Per Vicent Simón Pérez,
estudiant de Disseny Curricular de l'EF

Tot va ocórrer el passat dimarts, dia 23 de Novembre del 2010, a les dos menys quart de la vesprada. Com ja s’ha esmentat en diverses fonts d’aquell dia (El País, 20 minutos, Terra noticias), els fets van esdevenir-se al pati de l’institut d’educació secundària de Vilamarxant. Un alumne de quart d’ESO d’aquest mateix centre jugava a bàsquet amb els seus amics, quan va decidir penjar-se del cèrcol de la cistella. A causa del mal estat, no sols de la pròpia cistella, també dels cargols que la subjectaven al terra, va cedir i es va desplomar damunt del xic. L’accident va acabar en tragèdia: el jove va morir al mateix lloc del succés, ben poc van poder fer els serveis d’emergència que van acudir a ajudar-lo.

La Generalitat Valenciana, sent fidel a la seva política, ha pres cartes en l’assumpte una volta ocorreguda la desgràcia, com sovint sol passar. Però en aquest cas les mesures emprades han anat massa lluny, així que analitzem-les una a una. La Conselleria d’Educació, arran l’accident, pretén l’elaboració d’una nova normativa específica sobre instal·lacions amb elements esportius als centres escolars. Aquesta nova iniciativa inclou l’obligació de revisar de forma periòdica els materials esportius. Un altra mida, dins d’aquesta normativa, serà la realització d’una campanya de sensibilització dirigida als alumnes, que tindrà per objectiu l’ús responsable i segur de cistelles, porteries i altres elements esportius.

Fins ací les mesures que podrien tenir cabuda dins la lògica de qualsevol cervell mitjanament desenvolupat. La tragèdia ve quan la Generalitat Valenciana, actuant des de la Conselleria d’Educació, en un nou manifest de la seva pròpia incompetència, envia una circular a tots els centres públics del País Valencià, prohibint l’ús de cistelles de bàsquet i porteries de futbol, fins que un tècnic especialista revise tant el seu estat com el seu ancoratge, sense especificar el temps que pot transcórrer fins que açò ocórrega.

Aquesta prohibició no sols es redueix a la utilització d’aquests materials en situacions com l’esplai, també s’estén, com era d’esperar, a les classes d’Educació Física. Una mesura que més bé sembla presa per un grup d’Australopitecs sorgits de les entranyes de l’Àfrica Central, en lloc de polítics responsables i amb sentit comú, doncs podeu imaginar la situació caòtica que, a dia d’avui, pot suposar l’aplicació d’aquesta prohibició destrellatada en centres on el bàsquet és un dels esports claus en la programació didàctica. Diverses fonts asseguren que aquesta nova situació dramàtica afecta a més de 2.000 col·legis i instituts públics (Levante, El Mundo). Sense anar molt lluny, i per exposar una situació real, l’institut d’educació secundaria on realitze les pràctiques de l’assignatura de Practicum, només disposa d’un camp de voleibol, sense comptar els quatre camps de bàsquet. Aquest últim esport té un gran protagonisme en el segon cicle de l’ESO, així com als dos anys de batxillerat, arribant a ocupar fins a dos trimestres de l’any escolar. Però tot açò queda capgirat amb la nova circular promulgada pel senyor Alejandro Font de Mora Turón (aquell conseller que pretenia donar xinés als centres educatius, o l’assignatura d'Educació per a la Ciutadania en anglès).

Arran d’aquests esdeveniments, em venen al cap gran quantitat de preguntes: És necessari que passen aquests tipus de terribles accidents, com el del jove de Vilamarxant, perquè aquests ‘polítics’ reaccionen? Si per desgràcia un dia mor un alumne, pel fet que li caiga damunt la pissarra de l’aula, prohibirien impartir qualsevol assignatura que implique estar en aquest espai? Fins quan durarà la iniciativa de revisar periòdicament tots els materials esportius? Quant temps passarà perquè els professors d’Educació Física puguen tornar a utilitzar les instal·lacions necessàries per dur a terme la seua assignatura? Què faran tots aquells professors que tinguen el bàsquet com a matèria clau dins de les seves programacions? Segueix sent l’Educació Física una assignatura ‘maria’ i sense importància dins del currículum escolar, que tot i ser greument ‘violada’ per una mesura com la de Conselleria d’Educació, els seus professors són incapaços de manifestar-se al respecte? El responsable directe d’aquest terrible accident, com es la mort d’un ser humà, no hauria de ser aquell que disposa del poder per decidir què fer amb els diners dels ciutadans, invertint-los en millorar i mantenir les instal·lacions esportives escolars públiques, en lloc de desviar aquests fons a centres concertats i privats, a esdeveniments per a masses com la Fórmula 1, l’America’s Cup o la rebuda del Papa a València?

...I és que ja ho va dir un savi, millor prevenir que curar.